El Ayuntamiento de Ascó (Tarragona) ha tomado la decisión de presentar candidatura para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) donde se depositarán los residuos radiactivos de todas las centrales nucleares españolas.
Según han informado fuentes municipales, el alcalde de Ascó, Rafael Vidal (CiU), ha convocado para el próximo 26 de enero un pleno extraordinario para debatir la posible candidatura de Ascó a albergar el almacén nuclear.
No obstante, fuentes municipales han informado que los cuatro concejales de CiU y el edil del PSC que forman parte del equipo de gobierno votarán a favor de acoger el ATC, mientras que los cuatro concejales independientes en la oposición no se opondrán seguramente a la propuesta.
La localización final se oficializará en abril
El plazo del Gobierno para presentar candidaturas expira el próximo 31 de enero, y la localización final del cementerio nuclear se oficializará en abril.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha declarado esta semana que la decisión de los ayuntamientos de optar al ATC es "únicamente municipal", por lo que la comunidad no se opondrá a ello, mientras que los socios del PSC en el tripartito, ERC e ICV, se oponen diametralmente a la propuesta.
Hay opiniones en contra
De hecho, el líder de los ecosocialistas, Joan Herrera, ya ha anunciado que acudirá a la manifestación convocada el domingo en Ascó por la Coordinadora Anticementerio Nuclear (CANC), al igual que lo hará el presidente de Esquerra, Joan Puigcercós.
Este municipio tarraconense podría partir con ventaja respecto a Yebra (Guadalajara), el único pueblo español que, por el momento, ha aprobado en pleno su interés por albergar esta instalación, ya que Ascó ya tiene implantadas dos centrales nucleares y cuenta con ferrocarril.
El Almacén Temporal Centralizado de Residuos Radiactivos de Alta Actividad albergará el combustible gastado de las centrales nucleares españolas y su construcción, que durará unos cinco años, comportará una inversión de entre 700 y 800 millones de euros y permitirá la creación de unos 300 puestos de trabajo.
Se prevé que la instalación, que podría entrar en funcionamiento durante el año 2015, ocupe 25 hectáreas, de las que 13 se destinarán al almacén nuclear y 12 a un centro tecnológico y vivero de empresas.