El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha instado este lunes a los dirigentes de los grandes bancos estadounidenses a realizar un "esfuerzo extraordinario" a favor de la recuperación económica, al tiempo que les conminaba a no obstaculizar la reforma del sistema de regulación financiera.
Obama se ha reunido con los principales banqueros de Wall Street, en concreto con los dirigentes de American Express, JP Morgan Chase, Bank of America, Goldman Sachs y Wells Fargo, a quienes ha pedido que reactiven el crédito a empresas y particulares para relanzar la actividad económica y el empleo.
Tras la reunión, ha declarado que su mensaje "ha sido muy simple: los bancos estadounidenses han recibido una ayuda extraordinaria de los contribuyentes estadounidenses para estabilizar al sector y ahora que funcionan de nuevo, esperamos un esfuerzo extraordinario de su parte para que contribuyan a levantar nuestra economía".
Advertencias contra las presiones
En un tono firme, Obama también ha advertido a las entidades contra cualquier tentativa de bloquear la reforma del sistema de regulación financiera, aprobado la pasada semana en la Cámara de Representantes, aunque aún debe superar la votación en el Senado.
“No voy a dejar que frenen las reformas necesarias“
"Les he dicho claramente que no tengo intención de dejar a sus lobbys que frenen las reformas necesarias para proteger a los estadounidenses", ha recalcado el presidente. "Si desean combatir los mecanismos de protección de los consumidores que aconseja el sentido común, estoy dispuesto a luchar", ha avisado.
En cualquier caso, Obama ha señalado que "todos los dirigentes del sector financiero han dicho que desean una reforma de las regulaciones financieras", aunque ha comentado que "existe una gran diferencia entre lo que oigo en la Casa Blanca y las actividades de los lobbys de estas instituciones".