La activista saharaui, Aminetu Haidar, que cumple este viernes 26 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote para poder regresar a su casa en El Aaiún, se encuentra fotosensible y dolorida tras haber pasado una mala noche.
Las negociaciones y rumores de intermediación de Estados Unidos no terminan de convencer a quienes la acompañan que aseguraron a Europa Press que desconocen la posibilidad de una solución definitiva.
No obstante, creen que al final se llegará a un acuerdo, aunque Haidar aparece más cansada y menos sonriente. Tras celebrar el Día Internacional de los Derechos Humanos, muchos periodistas se han retirado de la zona donde la activista saharaui mantiene su protesta.