El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido sin cambios, por sexto mes consecutivo, los tipos de interés de la zona del euro en el 1%, el mínimo histórico de la autoridad monetaria europea, ante la incertidumbre que aún sufre la economía, aunque ha anunciado que comenzará a aplicar una estrategia de salida de las medidas extraordinarias contra la crisis financiera.
La institución europea ha informado en Fráncfort de que también ha dejado inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos, en el 1,75%, y la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 0,25%.
El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, ha reiterado tras la reunión que los tipos de interés "siguen siendo adecuados", teniendo en cuenta que la inflación de la zona euro se mantiene en niveles moderados, por lo que la autoridad monetaria ha optado por mantener el estímulo monetario.
Estrategia de salida
Trichet, sin embargo, ha advertido que "teniendo en cuenta la mejora de las condiciones en los mercados financieros, no todas las medidas de inyección de liquidez van a necesitarse de igual manera como en el pasado", por lo que el consejo de Gobierno estudiará cuando podrán empezar a retirarse las medidas excepcionales requeridas por la crisis financiera.
En este sentido, no ha querido confirmar si, como insinuó el presidente del Bundesbank, Axel Weber, el BCE se plantea revocar las medidas de inyección de liquidez a largo plazo, esto es, las subastas a 12 meses, y se ha remitido a la reunión que celebrará el consejo de gobierno en diciembre.
"El mercado no espera que prolonguemos esa refinanciación y no voy a hacer nada para desmentir esas expectativas, pero lo veremos el próximo mes", ha señalado, críptico, el presidente del BCE.
Recuperación gradual
Trichet también se ha refirdo a los "desequilibrios fiscales" de los países de la Unión Económica y Monetaria, reclamando "unas estrategias claras y creíbles" de eliminación del déficit para no poner en riesgo la recuperación económica. "Los déficits públicos pueden minar la tarea de mantener la estabilidad de precios", ha comentado, pidiendo a los Gobiernos que "fijen y comuniquen estrategias de consolidación fiscal" a medio plazo, una vez superada la recesión.
En cuanto al crecimiento previsto, ha comentado que "en la segunda mitad del año, las tasas de crecimiento trimestral del PIB podrían regresar a territorio positivo". Así, Trichet ha augurado que la zona euro registrará una recuperación "gradual" en 2010, mientras que las expectativas de inflación a medio y largo plazo se mantienen firmemente ancladas.
Respecto a la debilidad del dólar, Trichet ha insistido que "la volatilidad excesiva es adversa para la prosperidad y para la economía global", agradeciendo una vez más las afirmaciones del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, y del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en favor de un dólar fuerte, que no perjudique las exportaciones europeas.
Mantenimiento generalizado del estímulo monetario
El Banco de Inglaterra, por su parte, también ha decidido mantener sus tipos de interés en el mínimo histórico del 0,25%, por octavo mes consecutivo, al tiempo que anunciaba ampliará en 25.000 millones de libras (27.793 millones de euros) la dotación de su programa de emisión de dinero para la reactivación del mercado crediticio, que alcanzará los 200.000 millones de libras esterlinas.
A su vez, el banco central de Islandia, uno de los países más afectados por la crisis financiera, ha bajado sus tipos de interés en un punto porcentual hasta el 11%.
Este miércoles, la Reserva Federal estadounidense también decidió mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,25%, casi nulos, para seguir impulsando la recuperación de la economía.