La misión de cancilleres y representantes de 11 países del continente americano y España ha llegado este miércoles a Honduras para lograr una salida negociada a la crisis política que vive la nación centroamericana tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya y su retorno clandestino al país hace unas semanas.
La misión, procedente de Miami, ha llegado en un avión de la Fuerza Aérea Estadounidense y despues se ha trasladado al hotel hotel donde este miércoles se instalará el diálogo entre representantes del presidente de facto, Roberto Micheletti, y del destituido Manuel Zelaya.
La delegación está integrada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; los cancilleres de Costa Rica (presidente del SICA), Bruno Stagno; de Ecuador (presidente de la UNASUR), Fander Falconí; de El Salvador, Hugo Martínez; de Guatemala, Haroldo Rodas, y de México, Patricia Espinosa.
Además, los ministros de Estado para Relaciones Exteriores de Canadá, Peter Kent; y de Jamaica (CARICOM), Ronald Robinson; el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Thomas Shannon; los viceministros de Relaciones Exteriores de Panamá, Melitón Arrocha, y de la República Dominicana, José Manuel Trullols.
También la integran el secretario de Estado para Iberoamérica de España, Juan Pablo de Laiglesia, y los representantes permanentes ante la OEA de Argentina, Rodolfo Gil, y Brasil, Ruy Casaes.
Críticas de Zelaya
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha tachado de "suave y complaciente" a la delegación de la OEA que ha preparado la llegada de la misión y la ha acusado de someterse a la agenda que ha establecido Micheletti sin tomar en cuenta su opinión.
Sobre los miembros de la misión ha asegurado que reconoce "su alta investidura como cancilleres que hoy, con su valiente posición de apoyo a nuestra lucha democrática, representan la dignidad de los pueblos de América".
"Alertamos a los cancilleres que el régimen de facto está planificando permanecer más tiempo en el poder y profundizar más la crisis al negarse a restituir al presidente electo por el pueblo", ha indicado Zelaya, que ha dado a Micheletti hasta el 15 de octubre para abandonar el poder y restituirle en la Presidencia si quiere que acepte el resultado de las elecciones convocadas para finales de noviembre.
Además, ha señalado que el Gobierno de facto "continúa con la represión contra el pueblo, cancelación de medios de comunicación opositores al régimen, supresión de libertades públicas, encarcelando sus opositores".