Parte de la producción de Opel en Zaragoza, donde se fabrican los modelos Corsa y Meriva, va a trasladarse a la planta alemana de Eisenach, en la región de Turingia. Además, más de cuatro mil puestos de trabajo aquí en Alemania van a desaparecer muy pronto.
Así lo recoge el diario Welt am Sonntag, citando fuentes de la empresa austriaco canadiense Magna. Según este rotativo de línea conservadora van a desaparecer 2.045 puestos de trabajo en Bochum,1.817 en Russelsheim, y otros 283 en Kaiserslautern. No se precisan cifras sobre la planta de Figueruelas. En conjunto, Magna pretende reducir las plantillas en Europa en 10.560 unidades,de las cuales 4.500 serían en Alemania.
Este miércoles los comités de empresa europeos de Opel han convocado una gran manifestación en Amberes para protestar contra los recortes previstos, que incluyen el cierre definitivo de esta planta.
Por otra parte, Sberbank, el banco ruso que apoya a la empresa Magna, ha subrayado que parte del acuerdo con los austríacos es tener acceso a la tecnología de Opel.
El responsable del banco, German Gref, considera que ese transpaso de know how es parte esencial del pacto. Este punto precisamente es el que siempre ha preocupado a la empresa madre de Opel, General Motors, que teme la huida de patentes y tecnología a Moscú a través de los ejecutivos rusos socios de los austriaco-canadienses de Magna.