Obama ha recordado a las víctimas de los atentados del 11-S con unas breves palabras en el Pentágono, la sede del departamento de Defensa. También fue uno de los objetivos terroristas en aquel día trágico. Al Qaeda estrelló contra el edificio el tercer avión que secuestraron. Murieron 184 personas entre civiles y militares. Una piedra ennegrecida por el fuego recuerda su memoria.
El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos ha renovado su compromiso en la lucha contra la amenaza islamista. "No flaquearemos en la defensa de nuestra nación y en la persecución de Al Qaeda. Haremos todo lo que esté en nuestro poder para mantener a América segura".
Tributo a las víctimas
Han pasado casi 3.000 días desde los atentados, ha recordado el Presidente. Casi uno por cada víctima del 11-S. Obama ha querido rendir tributo a su memoria. Un recuerdo a la "belleza y significado" de esas vidas perdidas, de todo color y religión.
En un ceremonia sencilla, bajo la lluvia persistente que cae este viernes en la costa oriental de Estados Unidos, Obama ha reconocido que "nada puede mitigar el dolor y la pérdida".