Al menos siete policías colombianos han muerto en combate con las FARC desde el domingo, unos enfrentamientos que siguen en una montañosa del suroeste del país y que según las autoridades han causado también numerosas bajas entre los guerrilleros.
Sólo se conoce la versión oficial de los hechos, según la cual una patrulla conjunta de unos cien miembros de la Policía y la Fuerza Aérea Colombiana atacó el recóndito campamento del líder guerrillero apodado El Enano, que "probablemente" ha fallecido.
En el camino de regreso, el último de los camiones ha sido alcanzado por morteros, según el comandante Gustavo Adolfo Ricaurte, quien ha precisado que entre los fallecidos hay un oficial y que otros dos agentes han resultado heridos.
El comandante Gustavo Adolfo Ricaurte ha dicho que los labriegos de la zona vieron que en la madrugada del lunes los rebeldes evacuaron los cadáveres de por lo menos 25 guerrilleros hacia el Alto Naya.
Esa comarca está marcada por el terror desde que en abril del 2001 un grupo de paramilitares masacró a más de cien personas, entre campesinos, indígenas y miembros de comunidades negras acusándolos de ser cómplices de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El Enano ha sido presentado por las autoridades como el jefe del frente Manuel Cepeda de las FARC y se le considera responsable de tres atentados con coches bomba en Cali, capital de esta región de Cauca.
En un principio, una fuente policial informó de que los agentes realizaban una patrulla en camión para proteger a los equipos que intentan erradicar la coca en esa zona.
Bogotá acusa a las FARC de financiarse con el tráfico de cocaína, de la que Colombia es el mayor productor mundial.