La guerrilla tamil ha anunciado este domingo que ha decidido "silenciar" las armas ante "la sangre de gente inocente que está siendo derramada" en los combates en el noreste de Sri Lanka.
"Sólo nos quedaba una opción: eliminar la última débil excusa del enemigo para matar a nuestro pueblo. Hemos decidido silenciar nuestras armas", dice en un comunicado el jefe de relaciones internacionales de la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE), S. Pathmanathan.
El Ejército de Sri Lanka asegura haber "rescatado" durante los últimos tres días a los más de 50.000 civiles que la guerrilla tamil tenía como "rehenes" en el noreste de la isla.
En un comunicado del Ministerio de Defensa, el portavoz militar, Udaya Nanayakkara, subrayó que "las tropas han rescatado a todos los civiles" de la zona durante su operación.
Defensa también informó de que la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) se halla confinada ahora en un territorio de menos de un kilómetro cuadrado e insistió en que los soldados han trasladado a los civiles a "zonas más seguras".
En concreto, los rebeldes -que ayer el mismo Nanayakkara cifró entre 200 y 300- resisten en la zona de Vellaimullaivaikkal, situada en el distrito nororiental de Mullaitivu.
El Ejército reivindicó ayer haber tomado la última franja bajo control formal de los rebeldes, que se quedaron sin salida por mar, y explicó que la guerrilla se halla al borde de la derrota y rodeada.
Un trabajador humanitario sobre el terreno consultado por Efe no pudo confirmar la salida de los civiles, ya que casi toda la información al respecto sobre su situación proviene del Ejército.
Contactada por teléfono, la fuente destacó que la declaración del fin de la guerra por parte del Gobierno podría llegar en los próximos días.
Ayer el presidente ceilanés, Mahinda Rajapaksa, proclamó en un discurso pronunciado en Ammán que el LTTE ha sido "finalmente derrotado militarmente".
En un comunicado, el Ministerio de Defensa aseguró que Rajapaksa volvió a la isla y, a su llegada al aeropuerto, "posó su cabeza sobre el suelo y rindió culto a la tierra que él ha liberado del terrorismo".
Ni el Gobierno ni los medios ceilaneses se han hecho eco por el momento de la visita del enviado de la ONU Vijay Nambiar, que tenía previsto llegar anoche a Sri Lanka.