La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, considera que los responsables del País Vasco deben "sosegarse" y "serenar los ánimos" porque los ciudadanos vascos han hablado en las elecciones y han pedido un "claro cambio de Gobierno".
En su opinión, la grandeza de la democracia consiste en asumir que "unas veces se gana y otras veces se pierde" y unas veces se está en el Gobierno y otras en la oposición. "Tanto en una posición como en la otra hay que actuar con responsabilidad", ha aseverado.
La número dos del Gobierno ha hecho así referencia a la negociación en la que en este momento están inmersos los partidos políticos en el País Vasco, después de que las fuerzas no nacionalistas hayan obtenido la mayoría absoluta y exista la posibilidad de que Ibarretxe abandonde Ajuria Enea para dar paso a un lehendakari socialista.
Este viernes, además, se ha sabido que el PSE obtiene un escaño más por el voto de los vascos en el extranjero, por lo que el candidato Patxi López sólo necesita los votos del PP para ser elegido como nuevo lehendakari.
De la Vega ha instado al PNV a que "asuma las reglas de la convivencia" y a que escuche a los ciudadanos. Cree, además, que la decisión que se tome en el País Vasco y las posibles coaliciones que se creen "no tienen por qué afectar a la estabilidad parlamentaria".
"Sería bueno que nos acostumbráramos a distinguir entre la política nacional y entre los procesos electorales autonómicos", ha señalado la número dos del Gobierno, para quien los vascos han elegido una nueva mayoría en el Parlamento.
Ha dicho que Patxi López tomará "la mejor decisión, pensando en los vascos" y pensará en el "mejor Gobierno posible".
De la Vega pide al PP que deje de presionar al poder udicial
La vicepresidenta del Gobierno ha exigido al PP que sea "respetuoso" con las actuaciones que el juez Baltasar Garzón está llevando a cabo en el "caso Gürtel" y le ha instado a que deje de presionar al poder judicial.
Ha pedido, además, explicaciones a los populares por las implicaciones de altos cargos de Valencia y Madrid. De la Vega ha contestado así a las preguntas sobre la cadena de dimisiones y las reacciones políticas que han suscitado en el PP los autos que el juez Garzón dictó este jueves. "Los ciudadanos están esperando las explicaciones", han asegurado.
La número dos del Ejecutivo ha puesto de manifiesto que ahora son los tribunales superiores de justicia de Madrid y Valencia los que deben "dirimir" si el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el resto de los acusados populares deben ser imputados.
Eso sí, De la Vega ha querido mostrar su "preocupación" por el "goteo de reacciones" que los autos de Garzón han suscitado en el PP.
Tras precisar que el Poder Judicial es independiente y que "está por encima de cualquier tipo de presiones, De la Vega ha considerado, no obstante, que es necesario también crear "un clima de serenidad y tranquilidad" para que los jueces puedan hacer un trabajo "bien hecho".
La posición del Gobierno en el tema de la corrupción, según ha recordado De la Vega, es "tolerancia cero", porque "hay que acabar con cualquiera de sus formas" independientemente del "color político".
"Ahora y siempre -ha añadido- sobre quienes quebranten la ley debe caer todo el peso de la ley, y máxime si se trata de servidores públicos, en quienes los ciudadanos han depositado su confianza".