El ministro de Finanzas japonés, Shoichi Nakagawa, ha presentado su dimisión tras la presión generada por su comportamiento en la reunión del G7 celebrada en Roma. Durante la rueda de prensa, al ministro se le cerraban los ojos y no conseguía hablar con fluidez, motivo por el que la oposición había pedido su cese.
Kaouri Yosano será su sustituto al frente de la Economía nipona.
Nakagawa declaró ayer que su extraño comportamiento durante el acto en la capital italiana se debía al efecto de un fuerte medicamento que había tomado para un resfriado y que presentaría un justificante médico a los periodistas para demostrarlo.
Este martes ha vuelto a presentar sus disculpas y ha dicho que su salida del Gobierno se debe a problemas de salud, negando otra vez que estuviera bebido en la cumbre.
En Roma, el ministro no conseguía sostener erguida su cabeza y hablaba con lentitud. En algún momento se le cerraron los ojos e incluso, por confusión, pidió a un periodista que le repitiese una pregunta que no iba dirigida a él.