Agustín nació en Madrid, pero no sabemos desde cuando nace en él su pasión por el cine, tal vez desde las clases que daba como profesor de historia o cuando se dedicaba a la traducción de libros. Lo cierto es que escribía y lo hacía bien y eso le llevo a firmar guiones en principio junto a Eduardo Calvo, "A veces las mujeres no son tan entupidas", "Baton Rouge" o "A solas".
En ellos encontró a su actriz de cabecera , Victoria Abril. Después llegaría "Demasiado corazón" y "Belmonte". Hasta que decidió dirigir su propio guión: "Nadie hablara de nosotras cuando hayamos muerto", que consiguió el reconocimiento de la critica y el público en el Festival de San Sebastián, y alzarse con ocho goyas en 1996.
Tardaría en hacer su segunda película, pero llegó "Sin noticias de Dios" y, después, adaptó la novela de Javier Pérez Reverte "Alatriste". Se salió de lo que hasta entonces era su estilo de cine, que ha recuperado años más tarde con su último trabajo "Sólo quiero caminar". Una historia que tiene muchos homenajes a su primera película, recuperando el papel de Gloria Luque, nuevamente con su musa Victoria Abril, 15 años mas tarde.
No falta en este trabajo un homenaje al mundo del toro que tanto le gusta, la música flamenca y las vidas desgarradas y duras de los personajes, a los que impregna con una gran dosis de violencia. Y las mujeres, una constante de su cine creando para ellas una vida difícil, pero de la que salen con la fuerza y la emotividad con las que las viste su creador.
Siempre aprende de sus clásicos y a ellos acude antes de cada rodaje. Se encomienda a "El cazador" o a Scorsese, con una banda sonora de fondo ya sea de los Rolling o el más puro de los flamencos: ése es su cine, desgarro y duende.
* Yolanda Flores es directora y conductora del programa De Película, de RNE