ETA ordenaba a sus bases que se comprometiesen con la violencia. Así lo reflejan unos documentos internos de la banda a los que ha tenido acceso TVE.
Al parecer, Garikoitz Aspiazu, aliasTxeroki, presunto jefe militar de ETA detenido el pasado mes de noviembre, habría enviado estos documentos a varios comandos exigiéndoles su compromiso con la violencia.
ETA ordenaba así a sus bases que ejerciesen presión sobre los cargos públicos del País Vasco.
El texto asegura que no habría ningún proceso de paz a corto plazo y que sólo con la lucha armada se abriría uno nuevo.
Precisa que la izquierda abertxale no debe abandonar la lucha armada y "el movimiento de liberación debe capitalizar las acciones armadas".
También se habla de la necesidad de crear un nuevo espacio político aparentemente alejado del entorno de ETA