Noticias

Los empresarios, en el punto de mira de ETA

  • En marzo de 2007 una docena de camiones de Altuna y Uría fueron saboteados

  • En un comunicado, el 16 de agosto, ETA amenazó a las obras de la Alta Velocidad Vasca

  • Altuna Uría resultó adjudicataria del primer tramo de la 'Y Vasca'

  • Construcctoras, bancos y establecimientos hoteleros, son algunos de los objetivos

  • ETA extorsiona a los empresarios vascos exigiéndoles el "impuesto revolucionario"

  • Desde su nacimiento la banda ha matado a 41 empresarios vascos y navarros

RTVE.ES / AGENCIAS
7 min.

Altuna y Uría, la empresa propiedad de Ignacio Uría Mendizábal, el empresario asesinado este miércoles en Azpeitia, es una de las constructoras adjudicatarias de las obras de la alta velocidad del País Vasco, la llamada 'Y vasca', la infraestructura más amezada por ETA. 

La empresa Altuna y Uría ha estado en el punto de mira de la banda terrorista ETA que la ha amenazado en sus comunicados, el último el 16 de agosto. En marzo de 2007 unos desconocidos pincharon las ruedas de varios de los vehículos de la empresa y realizaron pintadas amenazantes.

41 empresarios asesinados

Desde el inicio de su actividad y con este último atentado, la banda terrorista ETA ha asesinado a 41 empresarios navarros y vascos. Antes de Uría, el último asesinato fue en 2000, cuando la organización terrorista mató en Zumaya al empresario José María Korta, que era el presidente de la patronal guipuzcoana Adegi. El primer industrial víctima de ETA fue el director de Sigma, Ángel Berazadi, que fue secuestrado el 18 de marzo de 1976 y apareció muerto el 7 de abril.

Entre los objetivos empresariales de ETA hay desde constructores a hosteleros, pasando por concesionarios de coches, empresas alimenticias y entidades bancarias. La mayor parte de ellos fueron asesinados durante los años 80.

Algunos fueron secuestrados antes de ser asesinados, como el empresario Javier Ybarra, que permaneció secuestrado alrededor de un mes y apereció muerto en junio de 1977; o Alfredo Ramos Vázquez, que fue secuestrado y asesinado el mismo día, el 23 de enero de 1980.

ETA extorsiona además a los empresarios vascos y navarros mediante la petición del llamado "impuesto revolucionario" un chantaje con el que la banda busca su financiación.

La "Y" ferroviaria vasca, objetivo de ETA

La construcción de la Alta Velocidad Vasca, la llamada "Y" ferroviaria vasca, se ha convertido en los últimos años en uno de los objetivos prioritarios de ETA, que ha atentado en repetidas ocasiones contra empresas adjudicatarias de las obras, entre ellas, la propia Altuna y Uría.

De hecho, la constructura de la que era directivo el empresario asesinado resultó adjudicatatia del primer tramo de las obras de la 'Y vasca'. La obra de este primer tramo, entre Arrazua-Ubarrundia y Leguitano (Álava), fue adjudicada en abril de 2006 a una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por TECSA y Altuna Uría.

La empresa TECSA también ha fue objeto de un ataque proetarra el pasado 10 de diciembre de 2007, cuando el portal del edificio en que está ubicada su sede, en el barrio bilbaíno de Deusto, fue atacado con piedras.

Una de las empresas subcontratadas por Altuna y Uría para trabajar en esta obra, 'Excavaciones Ugarte S.L.', encargada de ejecutar las excavaciones y movimientos de tierra, acabó por abandonar las obras y rescindir el contrato tras el verano de 2007 por la campaña de coacciones que venía sufriendo.

En uno de sus últimos comunicados del pasado 16 de agosto, la banda terrorista calificaba al Tren de Alta Velocidad de un proyecto "ajeno a los intereses de Euskal Herria". Ya en junio, el secretario de estado de Seguridad, Antonio Camacho, confirmó que las obras del TAV estaban en el punto de mira de ETA.

La banda ha reivindicado varios de los ataques contra las empresas constructoras de las obras perpetrados los pasados meses de junio, julio y agosto contra la empresa Amenabar en Hernani y Zarautz, y contra Fonorte y Acciona en Orio.

Una constructora concentrada en la obra pública

La constructora guipuzcoana Altuna y Uría fue fundada en 1969 como especializada en viviendas, pero desde 1975 se concentró en la construcción de obra pública.

Además de en la Alta Velocidad Vasca, la constructora esta presente en muchas de las grandes obras iniciadas en el País Vasco en los últimos años, como el tramo de la carretera A-1 entre Eibar y Vitoria, el viaducto de Santa Cruz en la autovía entre Guipúzcoa y Navarra o la presa de Arriarán en Beasaín.

Además, Altuna y Uría acaba de adjudicarse también la obra ferroviaria de desdoblamiento del Topo entre Loiola y Herrera (Guipúzcoa) por 60 millones de euros. 

Los últimos ataques a empresarios

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz