El Aula X de las Termas de Diocleciano, una de las estancias más grandes de este complejo monumental de la capital italiana, ha reabierto sus puertas al público después de 30 años. Son los que se han necesitado para restaurar esta joya de la antigua Roma.
Hace 1.700 años eran un auténtico centro social en la vida del Imperio. Tenían capacidad para 3.000 personas y disponían de piscinas, jardines, instalaciones deportivas y de espacios para la lectura y la música.