En medio de la polémica por la posible entrada de Lukoil en Repsol, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha insistido en que en esta operación el Gobierno "no es parte implicada" y que "a problemas empresariales deben darse respuestas únicamente empresariales".
El jefe del Ejecutivo ha hecho estas declaraciones tras la comparecencia conjunta en La Moncloa con el presidente panameño, Martín Torrijos, en la que ha criticado a aquellos que hacen "demagogia coyuntural y fácil" y a los que les gustaría estar "todo el rato interviniendo en las empresas privadas".
Además, ha asegurado que el interés "inicial" de vender hasta un 29,9% de Repsol al grupo ruso surge "también" de "empresarios españoles". "A lo mejor quien tiene el interés inicial no es sólo la empresas rusa, sino que pueden ser también empresarios españoles que han podido tener interés en hacer una asociación estratégica con el grupo ruso", ha afirmado.
Zapatero ha dejado claro que no se a producir ninguna intervención pública en Repsol ni toma de participaciones. Cree que nadie "en su sano juicio" puede pedir al Gobierno que se extralimite en sus funciones.
Asegura sentirse sorprendido por los que insunúan que el Gobierno debe intervenir para que no se ejecute esa operación económica y cree que el PP, en sus declaraciones, deben tener mayor "sensatez" y "responsabilidad". "El PP ha llegado a decir que los rusos se quieren llevar el gas y el petróleo español", ha afirmado el presidente, quién ha querido recordad que estos recursos están en otros países y no en España. "Ojalá hubiese gas en León", ha bromeado.
Zapatero dice que "los más liberales son los que más promueven la intervención gubernamental y que "hay quien quiere politizarlo todo".
Previamente, en el foro organizado por The Economist ha puntualizado que "supervisar no es intervenir, es garantizar el buen funcionamiento de las cosas".
Zapatero se ha mostrado contrario a la posibilidad de intervenir para ayudar al momento económico, ya que, a su parecer, en economía "hay que intervenir lo justo para garantizar la seguridad de los agentes económicos". "Nuestro país seguirá siendo abierto. Descreo del proteccionismo, es un elemento de retroceso para el desarrollo de los pueblos", manifestó el presidente.
Un plan de inversión a dos años
Además Zapatero anunció hoy que el plan de inversión pública que pondrá en marcha el Gobierno para estimular la demanda se extenderá a 2009 y 2010. Zapatero ha avanzado que presentará el Plan Español de Activación Económica este jueves en el Congreso de los Diputados.
Durante su intervención en una jornada organizada por Economist Conferences, el presidente explicó que la estrategia del Gobierno irá dirigida a reactivar la economía, a estimular la demanda fiscal y a incrementar la inversión en innovación, productividad, energía, infraestructuras y educación, para lo que se podría superar el 3% del déficit del Estado.
El líder del Ejecutivo manifestó que ya se han adoptado "cerca de 80 medidas", recordando que muchas necesitan un "cierto tiempo de implementación".
Zapatero señaló que "lógicamente" todo esto se pone en marcha entendiendo "un escenario de interpretación flexible del Pacto de Estabilidad" de la UE, lo que supone "superar el déficit del 3%" del PIB.
Un horizonte optimista
El presidente del Gobierno aseguró que la inflación se situará en el 2,5% en noviembre y será "menor" en diciembre, lo que explica que la perspectiva para 2009 de encarecimiento de precios también sea más reducida.
Zapatero considera "probable" que las previsiones "más pesimistas" para 2009 no se lleguen a cumplir, si los gobiernos aciertan en las medidas puestas en marcha para estimular la demanda y si el Banco Central Europeo (BCE) lleva a cabo una política adecuada.
El jefe del Ejecutivo aseguró que la economía española superará este momento de "recesión generalizada" porque cuenta con las "fortalezas" necesarias para hacerlo, si bien reconoció que habrá que hacer reformas en ámbitos como los servicios, los transportes, la energía y la educación para mejorar el potencial de crecimiento.
A su juicio, en la medida en que haya más confianza en que esta crisis se va a vencer, "y se va a vencer bien", se adelantarán todas las posibilidades que hoy tenemos para que el periodo "más difícil, dure lo menos posible", sin dejar de ser conscientes de "la magnitud de lo que tenemos enfrente".
Rebaja de la presión fiscal
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que las medidas fiscales impulsadas por el Ejecutivo supondrán devolver a familias y empresas unos 16.500 millones de euros en el 2008. Durante su intervención, Zapatero explicó que en los diez primeros meses del año han llegado ya a los bolsillos de los ciudadanos unos 14.900 millones de euros.
Además, el presidente del Gobierno señaló que el efecto de la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio será de unos 1.800 millones de euros, con lo que la cifra total de ahorro alcanzará los 18.000 millones entre 2008 y 2009, cerca de dos puntos sobre el PIB, "una cifra muy estimable".
Todas estas rebajas, según Zapatero, contribuirán a un importante descenso de la presión fiscal sobre los contribuyentes en España.