La economía de Estados Unidos perdió en octubre 240.000 puestos de trabajo y el índice de desempleo subió cuatro décimas al 6,5% de la fuerza laboral, el más alto en 14 años, según ha informado el Departamento de Trabajo.
La mayoría de analistas esperaba una pérdida neta de 200.000 puestos de trabajo y un índice de desempleo del 6,3%.
Además, el Departamento de Trabajo ha revisado la cifra de parados del pasado mes de septiembre, elevándola a 284.000, el aumento más severo desde noviembre de 2001, en plena crisis del 11-S. También ha revisado al alza la de agosto, hasta los 127.000, lo que supone que en total ha habido 179.000 parados más de los que se habían estimado entre agosto y septiembre.
La crisis se agudiza
En lo que va de año, se han perdido 1,2 millones de empleos en Estados Unidos, 651.000 de ellos en los últimos tres meses, em ima señal de que el deterioro del mercado de trabajo está ganando terreno y elevando los temores a una profunda recesión.
La caída del empleo afecta a todos los sectores. Por ejemplo, en la industria se han perdido 90.000 trabajos en octubre, casi el doble de lo perdido ya en septiembre.
Mientras tanto, en el sector servicios, el más afectado por este fenómeno, se registraron 108.000 parados más. Por su parte, en la construcción el número de nuevos desempleados ascendió en 49.000 personas, una cifra superior a la de septiembre.
"Hemos entrado en una fase de seria recesión. Desafortunadamente, nos encontraremos con más de esto en los próximos meses", ha advertido Richard DeKaser, economista jefe de National City Corporation en declaraciones a Reuters.