La percepción de que la crisis financiera puede desembocar en una recesión generalizada de la economía mundial ha llevado de nuevo el pánico a los mercados bursátiles que han sufrido severos recortes, justo cuando se han cumplido 79 años desde el "crash" de octubre de 1929.
El Ibex vivió la segunda peor semana de su historia y se dejó el 13,48% de su valor (un 45% en lo que va de año) con desplomes generalizados de los "pesos pesados".
El fabricante de autogeneradores, Gamesa, que anunció un recorte de producción, se llevó la peor parte, con una caída semanal el 36,3%, mientras que el BBVA y Santander se dejaron un 22,9% y un 19,7%, respectivamente.
También sufrieron fuertes caídas Repsol y Telefónica, valores afectados por la situación en Argentina que ha llevado a nacionalizar los fondos privados de pensiones.
La cascada de malas noticias es incesante para los mercados, con recorte de los beneficios empresariales, anuncios de despidos por parte de las grandes compañías, y la cada vez más clara certeza de que la recesión ya está aquí.
Crecimiento negativo en el Reino Unido
La economía del Reino Unido registró su primer retroceso desde 1992 con una contracción del 0,5% en el tercer trimestre, mucho más de lo que esperaban los analistas, y los efectos de la crisis financiera se han hecho sentir ya en países emergentes de Asia y América latina.
El viernes, el Fondo Monetario Internacional anunció su primer préstamo a un Estado para hacer frente a sus deudas, Islandia, cuyo sistema financiero resultó "infectado" por las hipotecas basura, y que recibirá del Fondo 2.000 millones de dólares.
La nota positiva: el petróleo y el Euribor
Entre tantos malos augurios, la nota positiva la marcó la evolución del precio del crudo que se situó el viernes, al cierre de los mercados en sus niveles más bajos del último año y medio, 62,05 dólares el barril de Brent y 64,15 el Texas, y ello a pesar del anuncio de la OPEP de recortar la producción para contener la caída de precios.
Otra buena noticia: la tendencia bajista del Euribor que cerró la semana en su nivel más bajo desde mayo, 5,035 por ciento, que deja la media mensual en el 5,331%, mientras que el Euro sigue depreciándose frente al dólar cerró la semana a 1,26 dólares.
Más de 2,5 millones de parados
Especialmente preocupante es la evolución del paro en España, con 217.200 nuevos parados en el tercer trimestre, con lo que la cifra de parados se elevaba, a 30 de septiembre, hasta 2.598.800, el 11,3 por ciento de la población activa, y 806.900 más que hace un año.
Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, la crisis financiera podría destruir cerca de 20 millones de puestos de trabajo en todo el mundo de aquí a finales de 2009.
Los efectos de la crisis van calando en los principales sectores productivos y, tras el desplome de las ventas de viviendas y automóviles, que han obligado a los fabricantes a recortar la producción y el empleo, le ha tocado ahora a otro sector, el de electrodomésticos, cuyas ventas se han reducido en 1,1 millones de unidades hasta septiembre.
Los Gobiernos parecen conscientes de la extrema gravedad de la situación y la iniciativa de Sarkozy de crear un fondo soberano "de salvación" ha sido seguida por Japón, China y Corea del Sur que han instrumentalizado un fondo multilateral de 80.000 millones de dólares y un mercado asiático de bonos y monedas locales.
También la Casa Blanca prepara un fondo de emergencia de 40.000 millones de dólares, en este caso destinado a salvar las hipotecas de millones de nuevos propietarios amenazados de ejecuciones por impago.
Mientras prosiguen los esfuerzos diplomáticos para que España pueda estar presente en la cumbre del G-20 (los 7 países más desarrollados y los países emergentes) convocada por la Casa Blanca que deberá sentar las bases para la reforma del sistema financiero internacional y a la que nuestro país no ha sido invitado.