El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hablado por teléfono con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y ambos coinciden en la conveniencia de que España esté presente en la cumbre mundial que revisará el sistema financiero internacional.
Así lo ha asegurado el propio Zapatero en una rueda de prensa celebrada en el Congreso, desde donde ha conversado con Sarkozy, quien, ha remarcado, es "absolutamente sensible y comprensivo" a la conveniencia de la presencia de España en esa reunión.
Zapatero ha detallado que ha llamado a Sarkozy para darle "razones objetivas" para que España esté en la cumbre mundial para fundar un nuevo sistema financiero mundial que se celebrará antes de final de año.
Razones para estar
"Le he explicado que España, en mi opinión, por su peso económico, por lo que representa en el sistema financiero internacional, debe estar en esa cumbre", ha detallado Zapatero en una comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde se está celebrando el debate de presupuestos.
Curiosamente, la conversación se ha producido durante la réplica del vicepresidente Solbes a la comparecencia del líder de la oposición Mariano Rajoy, por lo que Zapatero ha tenido que abandonar el pleno con la consiguiente censura de Rajoy en la contrarreplica.
Zapatero ha recordado que, aunque España es la octava potencia económica del mundo, no está en el G8, pero debe estar en esa cumbre económica internacional por argumentos "objetivos".
Entre estas razones, ha destacado el prestigio del Banco de España. "Tenemos la regulación, la supervisión y la institución ¿el Banco de España- que mejor resultado ha dado para la solvencia de un sistema financiero. Hasta nuestra caja de ahorros más pequeña sobrevive. Tenemos cosas que aportar y que decir", ha insistido.
Además, le ha pedido que se incluya a un país árabe en la cumbre, al que irán en principios los ocho países del G8 y cinco potencias emergentes (México, Brasi, India, China y Suráfrica).
Marginación histórica
Con todo, ha reconocido que Sarkozy tiene razón en que él no decide quién entra en el G8 y ha subrayado que España, hasta el momento, no ha estado en ninguno de estos cónclaves internacionales.
Sin embargo, ha anunciado que su intención es que esta situación cambie. "Quiero cambiar esta situación, quiero hacer valer el peso de España. Y vamos a intentarlo", ha concluido.