Las malas expectativas sobre la situación económica futura han reducido la confianza de los consumidores en septiembre, después de haber registrado una ligera mejoría en agosto, según los datos del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC-ICO) que elabora el ICO bajó en septiembre 1,9 puntos hasta los 49,5 puntos, en un mes marcado por el hecho de que el indicador parcial de expectativas retrocedió 3,7 puntos.
En concreto, baja 4,5 puntos la situación del hogar, la percepción de la economía española retrocede 3,5 puntos y 3,3 pierde el empleo. A pesar de este descenso intermensual en los tres aspectos valorados, los tres se mantienen por encima de sus respectivos mínimos.
En comparación con el mismo mes de 2007, el indicador parcial se sitúa 21,8 puntos por debajo debido al empeoramiento de la opinión de los consumidores en las tres preguntas contempladas: 28,5 puntos en la referente a la situación económica del país, 19,9 puntos en la centrada en el empleo y 17 puntos en la
cuestión acerca de la situación de la economía familiar.
Cae la confianza
En términos interanuales la confianza cae respecto a septiembre de 2007, ya que el indicador ha disminuido 30,7 puntos, por la peor valoración que manifiestan los consumidores acerca de la situación actual y porque han empeorado sus expectativas para los próximos seis meses.
Según la entidad, el indicador parece dar señales de una cierta estabilización en la confianza del consumidor y prevé que la moderación del consumo privado de los últimos meses tendrá continuidad en la parte final del año.
El indicador de confianza del consumidor se calcula como media aritmética de los balances de la situación actual y las expectativas.
El ICC-ICO, y sus dos componentes de situación actual y expectativas, pueden tomar valores que oscilan entre 0 y 200; una lectura por encima de 100 indica una percepción favorable/optimista de los consumidores acerca de las preguntas planteadas y por debajo de 100 una percepción negativa/pesimista.