José María Íscar es portavoz del SEPLA y lleva 20 años poniéndose a los mandos de un avión. Dice que "es absurdo" deducir que el avión de Spanair se cayó por la avería inicial. A Íscar el accidente le pilló en el aire, desde donde vio la columna de humo que en principio creyó era un simple incendio de rastrojos. Luego, ya en tierra, cuando los medios hablaban siete muertos, él estaba seguro de que la tragedia sería mucho mayor.
RTVE.es: ¿Cómo se enteró del accidente?
José María Íscar: "Me enteré en tiempo real. Volábamos desde Portugal y vimos el inicio de la columna de humo. Lo que habíamos pensado el copiloto y yo es que era un incendio de rastrojos. Una vez en el suelo, y con la perspectiva que habíamos tenido desde el aire pensamos que podía ser algo muy grave, porque ocurrió en la pista de despegue y en la maniobra de despegue los aviones van en potencia máxima y cargados de combustible. La noticia nos cayó como un mazazo".
RTVE.es: Luego, ¿qué hizo después del accidente?
J.M.I.: "Seguímos con nuestra actividad, teníamos un vuelo a Irlanda. Salimos con un retraso de dos horas y media. Pero estábamos y estamos muy afectados. Tengo muy buena relación con el Presidente del Sindicato, que es comandante de Spanair".
RTVE.es: ¿Qué opina de la hipótesis de que el accidente está relacionado con la avería que hizo al avión abortar un primer despegue?
J.M.I.: "Especular sobre lo que ha pasado no nos va a llevar a ningún sitio. Hay un hecho cierto y es que el avión regresó al aparcamiento porque detectó un problema, el avión fue atendido por mantenimiento de Spanair y la tripulación decidió hacer el viaje. Sospechar que la causa del accidente pueda tener que ver con esa avería es una hipótesis desde todo punto de vista absurda. Deducir que el avión se volvió y por eso se cayó es una barbaridad". Estoy convencido de que el comandante levantó el vuelo convencido de que el avión cumplía la normativa".
RTVE.es: Entonces, ¿qué cree que lo puede haber causado?
J.M.I.: "Es evidente que ha habido algo que ha hecho que el avión fuese ingobernable. La Comisión Técnica de Investigación hará un análisis muy exhaustivo, que puede durar un mes o mes y medio, para dar con datos preliminares, pero pueden pasar dos o tres años para un informe completo sobre lo que pasó en el vuelo de Spanair. Lo analizan todo, hasta unos extremnos inimaginables: qué hicieron los tripulantes, qué comieron, el control de sus maletas, todos los datos quedan grabados en las cajas negras. Es una investigación muy compleja pero muy fiable".
RTVE.es: ¿No pudo entonces haber un error humano?
J.M.I.: "Tanto el comandante, con ocho años en Spanair y antes en el ejército del aire; como el copiloto tenían una gran experiencia. El copiloto había sido incluso instructor de vuelo. Eran profesionales muy capacitados".
RTVE.es: Después del accidente, había viajeros en Barajas que decían que tenían miedo a coger su vuelo.
J.M.I.: "Asumimos con naturalidad el parte dominical de accidentes de tráfico en el que cada afin de semana mueren 30 ó 40 personas. Pero el impacto de un accidente como el de Barajas es enorme y nos tiene sobrecogidos. Sin embargo, en el transporte aéreo no se deja nada a la improvisación, todo está muy regulado, y los controles de seguridad de los aviones están a veces triplicados y cuadruplicados. Quiero dar un mensaje de tranquilidad a la opinión públicas y que sigan confiando en nosotros, en los pilotos".
RTVE.es: ¿La situación empresarial de Spanair habría influido en el mantenimiento de la seguridad de los aviones?
J.M.I.: "Desde hace un año la situación de Spanair no es la más adecuada para desarrollar una actividad profesional en condiciones. Más de 1.300 trabajadores van a engrosar la lista del paro. Pero cuando en una empresa hay conflictos laborales, nosotros tenemos un especial celo en hacer el trabajo bien. Al haber un agente externo (el conflicto laboral) que nos pueda distraer, hacemos los chequeos con mucho más cuidado".