En la urbanización de islas menores, en Cartagena, ha muerto una niña de seis años en una piscina. No es la única. En las últimas 72 horas han fallecido otras tres, y en los últimos siete días otro menor más.
En total, cada año fallecen unos 100 menores en nuestras piscinas, playas y ríos y, en la mayoría de los casos, por falta de atención.
La vigilancia de los menores que están cerca del agua en cada momento es básica; en muchos de los últimos accidentes los padres estaban viéndolos hasta cinco minutos antes de que muriesen ahogados.
De hecho, la mayoría de estas muertes han ocurrido en instalaciones privadas, lo que multiplica la responsabilidad d epadres o cuidadores.
Para evitar este problema, los expertos recomiendan enseñar a nadar a los niños desde muy pequeños para que se familiaricen con el agua, así como vallar y proteger las piscinas grandes para evitar el acceso de los menores.