Al menos 13 personas muertas, siete de ellas niños, es el balance de un ataque con bombas del Ejército sudanés contra una escuela y una plaza de mercado en la región de Darfur, según han informado varias ONGs que operan en la región.
El Ejército sudanés ha negado este ataque en el pueblo Shegeg Karo, que supondría una violación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe los ataques aéreos.
Según la información de varios ciudadanos y de organizaciones de ayuda humanitaria, el avión lanzó varias bombas en la zona escolar, donde estudian unos 250 estudiantes. Estas mismas fuentes elevan a 30 el número de heridos y aseguran que otros dos pequeños están graves.
Además, han asegurado que en la plaza bombardeada suele estar repleta de gente, por lo que también puede haber más heridos y que el ataque ha destrozado unas 20 tiendas.
La misión de pacificación de la ONU y la Unión Africana en Darfur investiga en la zona los ataques que el Ejército sudanés niega. Esta misión internacional de paz, la UNAMID, que el pasado enero asumió el mandato de proteger a la población civil de Darfur, condena los ataques contra civiles en un conflicto armado que se remonta al año 2003.
La guerra de Darfur estalló cuando los grupos rebeldes de esa región se levantaron en armas para protestar contra la pobreza y marginación de la zona, fronteriza con Chad.
Desde entonces, cerca de 300.000 personas han muerto y unos dos millones y medio más se han visto forzados a abandonar sus hogares.