Datos poco halagüeños para la solvencia de las familias. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 66 familias se declararon en bancarrota, lo que supone un 230% de incremento respecto el primer trimestre del año pasado.
En total, el número de deudores concursados, es decir la antigua suspensión de pagos, ha ascendido a 425 entre enero y marzo. Así, el número de empresas o personas que se declararon insolventes en el primer trimestre del año se ha disparado un 78,6% en comparación con el mismo período de 2007.
Este ascenso se debe al importante crecimiento de los concursos de acreedores entre las llamadas empresas del "ladrillo" (constructoras e inmobiliarias), que coparon el 39% de las insolvencias empresariales. Esta situación se encuadra dentro del contexto de deterioro de la economía y la crisis inmobiliaria.
En lo que respecta a empresas y autónomos fueron 359 los que se declararon insolventes, con un alza del 64,67% en variación interanual.
Los más insolventes
Dentro del sector empresarial, el 23,1% de las sociedades que se vieron envueltas en un concurso de acreedores tuvieron como actividad principal la construcción, mientras que las inmobiliarias supusieron el 15,9% del total.
Según el INE, esos porcentajes se han incrementado sensiblemente respecto al primer trimestre de 2007, cuando las constructoras representaron el 17% de los concursos y las inmobiliarias, cerca del 11%. Por el contrario, el peso de las empresas industriales declaradas insolventes entre enero y marzo de este año en el sector de la industria ha descendido ocho puntos, hasta el 22,6%, mientras que en el comercio ha retrocedido dos puntos, hasta el 15,6%.