El presidente del Grupo de Reflexión sobre el futuro de la UE, Felipe González, ha apostado por un modelo energético europeo más autónomo, que incluya una red de captación y distribución inteligente, ante un futuro marcado por una oferta insuficiente y por las consecuentes tensiones mundiales.
"Si no hay energía para todos, y les aseguro que no la va a haber al ritmo de crecimiento de la demanda, crecerán las tensiones mundiales porque la gente se peleará por la energía, igual que se peleará por el agua", ha manifestado González en la Asamblea de Extremadura.
El ex presidente del Gobierno ha pronunciado una conferencia sobre "La Europa del futuro. Crisis energética, cambio climático y bosques, en el marco de la reforma de la Unión", dentro de las jornadas "Bosques, Cambio Climático y Medio Ambiente en Europa", organizadas por la Asociación Extremeña de Empresas Forestales.
González ha realizado un repaso por los "desafíos" que, a su juicio, debe afrontar la UE, entre los que ha mencionado el energético en un panorama mundial marcado por el incremento de la demanda y por una previsible "crisis de la oferta".
Ha lamentado la "gran dependencia energética" de la UE y ha propuesto como solución un nuevo modelo más autónomo, más diversificado y más respetuoso con el medio ambiente.Un modelo que distribuiría la energía en Europa a través de una red de alta capacidad inteligente, que se anticiparía a nivel mundial "a lo que todos los demás tendrán que hacer", que generaría empleo y que contribuiría también a luchar contra el cambio climático.
El objetivo marcado por Europa, según ha precisado, es que el 20% de las necesidades energéticas se cubran mediante fuentes renovables en 2020 y que el ahorro energético suponga un 20% de la energía consumida en 1990.
Además del desafío energético, el Grupo de Reflexión, que entregará su informe en 2010, deberá reflexionar sobre cómo la UE debe recuperar una posición económica-tecnológica "razonable" en el mundo, para poner fin a su decadencia "dulce", en la que está perdiendo competitividad y, por ende, poder económico y geopolítico.
Acuerdo sobre gas de la UE e Irak
Precisamente, la Unión Europea e Irak firmarán en unas semanas un acuerdo para el suministro de gas con el que Europa podrá reducir su dependencia energética de Rusia .
Así lo han acordado el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que ha calificado de "muy buena noticia" este pacto.
Por su parte, Al-Maliki ha anunciado que está también próxima la aprobación de una nueva ley sobre el sector petrolero y gasista en Irak que permitirá al país "hacer un mayor uso de su potencial" como productor y exportador de hidrocarburos.