La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado en su discurso ante el Parlamento israelí (Kneset) que el Holocausto "llena al pueblo alemán de vergüenza", y que por ello los destinos de Israel y Alemania permanecerán siempre unidos. Merkel ha iniciado su intervención con unas breves palabras en hebreo agradeciendo a los presentes "el honor de permitirme hablar aquí en alemán".
El discurso de Merkel es el primero en que un jefe de gobierno extranjero habla en el Parlamento israelí y en el que un líder mundial se dirige a los diputados de la Kneset en alemán.
La canciller, que concluye hoy una visita oficial de tres días a Israel, ha manifestado que el antisemitismo y el racismo "nunca deben encontrar un lugar en Alemania o en Europa", al tiempo que ha destacado la cooperación entre los dos países y su visita el lunes al Museo del Holocausto de Jerusalén, Yad Vashem.
"La cooperación y la amistad entre Israel y Alemania forma parte de los milagros de la Historia y deben reforzar nuestra energía para sobreponernos incluso a pesar de las condiciones más difíciles", ha afirmado Merkel, quién ha calificado las relaciones entre Israel y Alemania como "fuertes".
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha comparecido poco antes de Merkel en el Parlamento y ha señalado que "las relaciones especiales entre Israel y Alemania es un ejemplo claro de la habilidad de la humanidad para sobreponerse".