La palabra 'desequilibrar' resume perfectamente puede suponer este Atlético de Madrid - FC Barcelona, la forma en la que llegan ambos equipos y lo que suelen proponer este tipo de partidos. Según la definición de la palabra en la R.A.E, el encuentro podría "descompensar, desproporcionar o desbalancear" la clasificación de la liga (separados por un punto). Ambos equipos llegan en 'desequilibrio' debido a la exigencia de los rojiblancos, en situación de "inestabilidad, inseguridad" tras la eliminación de Champions, y en "descompensación" de forma por los minutos jugados por el descanso que han tenido los azulgranas: un partido en diez días.
Tras el último precedente de ambos equipos, con aquel 'desequilibrado' 4-4 de la Copa del Rey, todo lo anterior puede quedarse a un lado en un partido que suele estar "falto de sensatez y cordura, llegando a veces a parecer loco".
Un Atleti exigido y un Barça descansado: desequilibrio de plantillas
Los rojiblancos llegan después de ganar una batalla, pero habiendo perdido la guerra en la eliminatoria de Champions ante el Real Madrid. Jugadores como Marcos Llorente, Giménez, Pablo Barrios o Julián Álvarez, claves en el once tipo de Simeone, vienen de diputar 120 minutos completos. Por no hablar del golpe moral que acompaña a toda la plantilla tras la dura derrota en la tanda de penaltis y la exigencia, de nuevo por bandera, por la derrota de la última jornada ante el Getafe (2-1). El golpe moral podría ser triple.
Una posible rotación en la delantera podría ser, a la vez, solución rojiblanca y amenaza para los culés. Alexander Sorloth está imparable esta temporada ante el Barça. Les aguó la fiesta antes de Navidad en Montjuic con un gol que decantó el liderato para los colchoneros y colocó un impresionante 4-4 final en el duelo de ida de la Copa del Rey. Su simple presencia podría obligar a Flick a algunos cambios para tratar de frenarle.
Contraste total con el estado de los azulgrana. Los de Hansi Flick llegan descansados y en cuartos de la competición europea tras haber jugado un único partido en diez días. El encuentro de la jornada anterior ante Osasuna se tuvo que aplazar por el fallecimiento de Carles Miñarro, doctor del primer equipo, lo que no hizo que los blaugrana se bajaran del liderato.
Además, el partido ante el Benfica fue bastante plácido, colocando el 3-1 en los primeros 45 minutos y pudiendo dar descanso a jugadores como Dani Olmo y Lewandowski, sustituidos en el '70, o Lamine Yamal y De Jong, en el '80. La moral del Barça, a diferencia de con el Atleti, está por las nubes y en su mano está hundir la de los rojiblancos, pudiendo dejarles fuera de un segundo título en sólo una semana.
El Metropolitano pone a prueba el olfato goleador azulgrana
Balance ajustado , pero a favor de los blaugrana desde que se juega en Canillejas: siete partidos, tres victorias del Barça, dos empates y dos victorias locales. Por lo general, salvo en el último precedente liguero (0-3). Los Atleti-Barça del Metropolitano suelen ser sinónimo de resultados con pocos goles. Otro contraste para una de las delanteras más goleadoras de Europa (78 goles a favor) que podría pegar un frenazo en Madrid: siete goles en siete partidos.
Los rojiblancos llevan sin ganar a los catalanes en casa desde la temporada 20/21, con un 2-0 de Thomas Lemar y el exazulgrana, Luis Suárez, en la temporada donde los rojiblancos conquistaron la liga.