"Este es el camino, empieza la temporada de verdad", estas palabras de Ancelotti resumen el paso adelante que el Real Madrid ha dado en el momento más decisivo de la temporada. Su victoria ante el Manchester City (2-3), con remontada y épica incluida, en la ida del partido de repesca de la Champions League le da un balón de oxígeno, y no solo por el resultado. El juego desplegado por los de Ancelotti en el Etihad Stadium les ha devuelto al camino adecuado cuando llega la fase decisiva de la temporada.
Precisamente, en la rueda de prensa previa al derbi, el técnico italiano era cuestionado por las dudas que generaba su equipo y de si sería capaz de encontrar ese equilibrio para poder superar al eterno rival. Para él no había dudas, sería capaz de convencer a los tres de arriba de ser más solidarios y ayudar en las tareas defensivas para lograr ser más competitivos y superar por primera vez a un grande esta campaña.
El empate ante el Atlético fue la primera piedra para redirigir la temporada, tras dar muestras de volver a ser ese equipo sólido que fue capaz de eliminar al Manchester City el año pasado con un ejercicio de resistencia y solidaridad. Además, de ver a un Vinicius que empezaba a reencontrarse con su chipa.
Precisamente, el brasileño se llevó el 'MVP' del Etihad Stadium sin anotar un solo tanto, pasando por delante de Haaland (dos goles) y de Mbappé (un gol). Además de su actuación por la banda izquierda, también fue crucial su cambio de actitud en la remontada madridista, sobre todo en la segunda parte, cuando comenzó con sus ayudas en defensa y presionando en bloque cuando el equipo perdía el balón.
Una batalla a la que también se sumaron Mbappé, Rodrygo y el propio Bellingham, quien despertó también en el segundo tramo del duelo para que el Madrid diese ese salto de calidad para mostrarse muy superior al City. Los blancos no solo dominaron el juego, sino también la generación de ocasiones.
Madrid y City se cambian los papeles
Echando la vista atrás, ambos equipos se cambiaron los papeles. Los sky blue se encomendaron a la pegada de Haaland y la calidad superlativa de Gvardiol, mientras que el Madrid dio un paso adelante a nivel colectivo, tanto en las ayudas defensivas como a la hora de buscar la portería de Ederson.
"Ha sido un buen partido, un partido completo del equipo a nivel ofensivo. Durante mucho tiempo hemos tenido la duda de si se puede tener equilibrio con este equipo. Hoy el equipo ha mostrado que sí, se puede. Si hay una buena dosis de sacrificio, se puede. Hoy se han sacrificado todos, y la calidad del equipo es indudable", analizaba Ancelotti para desgranar las claves de ese paso adelante tan necesario del equipo.
Y si el Madrid ha sido el equipo que ha salido reforzado de este partido, la cruz es para el City de Guardiola, que sigue mostrando mucha fragilidad a nivel defensivo. Los sky blue se intercambiaron los papeles con su rival, a pesar de que en el inicio del partido intentó tomar las riendas del balón y dominarlo.
Vinicius fue el 'MVP' del partido. AP Photo/Dave Thompson
Pero este City no es el del año pasado, por algo son quintos en la Premier y se han colado en la repesca de la Champions en las últimas posiciones que daban acceso. En el Etihad, dos jugadores citizen sobresalieron sobre le resto para mantener al equipo ante un Madrid que perdonó una y otra vez. Haaland y Gvardiol fueron los ángeles de la guardia de Pep; también cabe mencionar los destellos de calidad de Foden, que salió desde el banquillo para suplir al lesionado Grealish.
"Es difícil de manejar, pero el caso es que nos pasa mucho. Cuando ganas 2-1, no sabes si ir hacia adelante o echarte atrás, es normal. Los jugadores tomaron sus decisiones en el momento y a veces salen y a veces no", se justificaba Guardiola tras el partido, y es que el City se sostuvo en un buen tramo de la primera mitad y en aprovechar sus pocas ocasiones.
Todavía quedan 90 minutos en el Bernabéu que servirán para saber si el Madrid ha dado con la tecla que le reengancha a los favoritos para levantar la 'orejona' y termina por asestar la puntilla al peor City de la era Guardiola o, por el contrario, deja escapar esta buena oportunidad para despejar los fantasmas que le asedian en esta primera mitad de temporada.
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