Tadej Pogacar (UAE) lanza el primer aviso nada más comenzar el Giro de Italia. El esloveno lanzó un ataque en la cota final de la jornada, camino de las calles de Turín, que solo pudo resistir el ecuatoriano Jhonatan Narváez (INEOS), quien se lleva la victoria y se enfunda la primera 'maglia rosa' de la carrera tras vencer por delante de Max Schachmann (Bora) y el dos veces ganador del Tour de Francia, gran favorito a la victoria final en este Giro.
Narváez vuelve a lograr la victoria en una etapa del Giro de Italia cuatro años después en una carrera fetiche para el actual campeón de Ecuador. Ahora cuenta por dos sus victorias en grandes vueltas y ambas las ha logrado en la 'corsa rosa' aunque con varias ediciones de diferencia.
El ciclista de INEOS Grenadiers aguantó los ataques de Tadej Pogacar en la subida final del día, la tachuela de Bivio San Vito, donde soltó al resto de integrantes del grupo cabecero a excepción del ecuatoriano.
Pogacar avisa en San Vito
La subida, que se coronaba a 2 kilómetros de meta dejaba una situación de carrera con Pogacar y Narváez por delante y un Max Schachmann en tierra de nadie persiguiendo por detrás en el descenso.
Rápidamente el alemán conseguía contactar y se formaba el trío de cabeza que se jugó la victoria de etapa y el primer liderato de la carrera en la recta final. Por detrás Baudin (Decathlon AG2R) trataba de cerrar la distancia llegando seis segundos por detrás. El pelotón principal, comandado por Nicola Conci, uno de los ciclistas más combativos en esta primera etapa, llegaba a 10" del vencedor.
La mayoría de hombres de la general llegaban en este grupo principal a excepción de ciclistas como el español Juanpe López o Aurelien Paret-Peintre, que cruzaron la línea de meta a 20 segundos del trío cabecero y comienzan con una ligera desventaja este Giro de Italia.
Este domingo llega la segunda etapa de la carrera con el primer final en alto. La jornada constará de 161 kilómetros entre San Francesco al Campo y el Santuario de Oropa (Biella), en lo que puede convertirse en la primera gran batalla entre los grandes favoritos al triunfo final.
La subida final al Santuario de Oropa consta de 11,8 km al 6,2% de pendiente media y rampas máximas que alcanzan el 13%.