Miguel García Caba es el segunde cese tras el de Andreu Camps producido en la Federación Española de Fútbol después de la reunión mantenida con las jugadoras de la selección femenina y el presidente del CSD, Víctor Francos. García Caba ejercía como director de integridad de la Federación Española de Fútbol, y ha sido citado por el juez en el 'caso Rubiales' como testigo por las supuestas coacciones a Jennifer Hermoso tras el beso de Rubiales.
En ese encuentro, en el que 21 de las 23 jugadoras decidieron seguir jugando con España, se acordó que la RFEF haría "cambios profundos" de "forma inmediata" para contribuir a mejorar el ambiente en la selección española.
Además de los cambios solicitados a la federación, desde el Consejo Superior de Deportes se acordó que este organismo también iba a hacer todo lo que está en su mano para progresar en "políticas de género, de avanzar en la igualdad de salarios o la calidad de las infraestructuras".