Carlos Alcaraz es un prodigio del tenis. El murciano ha dejado atrás las dos lesiones que le tuvieron alejado de las pistas durante más de 100 días y ha vuelto al circuito coronándose en tierras argentinas. Su victoria ante Norrie (6-3,7-5) en dos sets corridos afianzan la idea de que el español ha recuperado el nivel que deslumbró durante 2022 con hasta cinco títulos y el futuro es más que prometedor para intentar recuperar el Nº1.
Además, la victoria en Buenos Aires es el quinto trofeo sobre arcilla convirtiéndose en uno de los mejores en esta superficie, a pesar de su gran fama en pista dura. El tenista de El Palmar consiguió el primer certamen de su carrera en el polvo de ladrillo de Umag hace dos temporadas y, desde entonces, encadena tres años consecutivos levantando trofeos y no tiene pensado dejar de hacerlo en un año que se prevé repleto de triunfos a sus 19 años.
La versión 2023 de Alcaraz parece, incluso, mejorada y lo ha demostrado en la pista rojiza sudamericana. El Nº2 del Ranking ATP solo cedió un set ante Djere en su estreno y desde entonces ha contado las mangas por victorias. Lajovic, Zapata y Norrie fueron los siguientes damnificados y ninguno de ellos logró ni siquiera arañarle un tie break. Rio de Janeiro o México, Indian Wells y Miami son el futuro más cercano de Carlos y tiene toda la pinta de que volveremos a verle besar o morder más metal.
Siete títulos al máximo nivel y el hambre por alcanzar la gloria
Umag, Río de Janeiro, Masters 1.000 Miami y Madrid, Barcelona, Us Open y Buenos Aires son los títulos más importantes de Alcaraz. A sus 19 años, el mejor tenista español en la actualidad ya ha logrado lo que el 99% del circuito sueña a lo largo de su trayectoria profesional. En 2021 apareció en todas las quinielas tras ganar a Gasquet en la tierra croata de Umag y se convirtió en el jugador más joven del circuito desde que Kei Nishikori, también con 18 años, salió victorioso en 2008 en el ATP 250 de Delray Beach.
El pupilo de Ferrero es el español más joven en ganar un título a nivel profesional desde nada menos que Rafael Nadal al conquistar el certamen en Sopot 2004. La esperanza en el sucesor del manacorí es máxima, aunque él quiera hacer su camino lejos de comparaciones y expectativas. 2022 fue el año más importante de su corta carrera abriendo la lata en un Grand Slam tras imponerse a Casper Ruud en la final del 'major' norteamericano y además, consiguió coronarse en el Mutua Madrid Open y en Miami, dos de los torneos más prestigiosos del circuito.
El hambre voraz por seguir aumentando la vitrina es infinita y solo un tenista de su nivel podía volver de una lesión tan larga imponiéndose a jugadores con mucho más rodaje y partidos a sus espaldas. Asimismo, Alcaraz disputó sus últimos duelos previos a la lesión en pista dura, por lo que era el primer torneo en otra superficie. El murciano no entiende de giras ni pistas y su futuro será simplemente lo que él quiera que sea.
Jugador de tierra, arcilla y el sueño de la hierba
Dos títulos en dura y cinco en tierra forman en pálmares del español con apenas 19 años. La temporada pasada se adjudicó hasta tres trofeos en polvo de ladrillo, pero el más importante, el US Open, lo ganó en la pista rápida estadounidense. Este año ha empezado con trofeo en arcilla, pero su sueño es lograr un título en la hierba y porque no, en la Catedral del tenis (Wimbledon).
El ganador de un grande cayó en octavos ante Sinner (3-1) y tiene en su mente, a largo plazo, llegar a rondas más avanzadas e intentar sumarse a los pocos tenistas que han cosechado triunfos en todas las superficies y en los cuatro 'majors'. Sin embargo, la gira de arcilla está a punto de comenzar (tras Indian Wells y Miami) y el objetivo es revalidar título en Madrid y poner las cosas más que difíciles a Djokovic y Nadal en Roland Garros.
Alcaraz, ante la ocasión de acercarse a Djokovic en Río de Janeiro
Carlos Alcaraz, pese a conquistar en Buenos Aires el primer título del año, aparece este lunes un poco más lejos del número 1 que ocupa el serbio Novak Djokovic, con 7.070 puntos, 590 más de los 6.480 que acumula el murciano.
Según EFE, Alcaraz tendrá la ocasión de acercarse a Djokovic en el ATP 500 de Río de Janeiro (Brasil), en el que defiende título y debutará ante el local Mateus Alves. El ranking que se actualiza semana a semana y que acumula un leve desajuste con respecto al pasado año tiene a Djokovic en lo más alto, pero si Alcaraz gana en tierras brasileñas, el murciano sumaría otros 500 puntos y rozaría la barrera de los 7.000.
El murciano, de 19 años, parte como primer cabeza de serie y sus contrincantes más cualificados a priori son el británico Cameron Norrie, decimotercero de la ATP y a quien precisamente se impuso este domingo en la final de Buenos Aires por 6-3 y 7-5; el italiano Lorenzo Musetti y los argentinos Francisco Cerundolo y Diego Schwartzman.
Por detrás de ambos figuran el griego Stefanos Tsitsipas, con 5.940; el noruego Casper Ruud, con 5.515; el ruso Andrey Rublev, con 3.860; el mallorquín Rafa Nadal, sexto con 3.815 y actualmente de baja por lesión; el estadounidense Taylor Fritz, con 3.660; el ruso Daniil Medvedev, con 3.250; el canadiense Felix Auger Aliassime, con 3.200; y el danés Holger Rune, quien cierra el top 10 con sus 3.161 puntos.