Deportes
Mundial Qatar 2022

Con las eliminatorias llegan los penaltis: radiografía de todas las tandas de los Mundiales

  • Desde el Mundial de 1982, cuando se estrenaron, 30 partidos han tenido que decidirse desde el punto de penalti

  • ¿Por dónde lanzan los jugadores? ¿Es más fácil marcar el primero o el último? Repasamos todos los datos

JOSÉ Á. CARPIO | DatosRTVE
10 min.

Superada la fase de grupos, las eliminatorias desde octavos hasta la final del Mundial de Qatar abren las puertas a las tandas de penaltis para decidir qué equipo pasa a la siguiente ronda o levanta la copa dorada, en caso de empate tras los 90 minutos reglamentarios y la prórroga de 30 minutos.

Así que, antes de la Lotería de Navidad, este mes de diciembre se adelanta la lotería de los penaltis. O eso pensarán muchos aficionados que ven con temor que la continuidad de su equipo dependa de ellos. Aunque en un deporte tan profesionalizado como el fútbol, los penaltis son otro lance del juego que se prepara a conciencia, con el auxilio de los datos, el estudio y el entrenamiento específico.

Sea como sea, los penaltis introducen dosis extra de emoción al torneo, y, pese al sufrimiento que generan, tienen más aceptación que el gol de oro o el gol de plata, métodos del pasado que la FIFA desechó. Las tandas de penalti aparecieron por primera vez en el Mundial de España en 1982, pero han dejado momentos inolvidables y un historial lo bastante grande para hacer una radiografía con sus datos.

Cuántas tandas de penaltis se han disputado

La FIFA introdujo en el Mundial de 1978 la tanda de penaltis como método de desempate en las rondas eliminatorias. Pero la primera no llegó hasta el Mundial de 1982, el de España, y sirvió para que Alemania Occidental ganara las semifinales a Francia (5-4).

Desde entonces se han disputado en total 30 tandas de penaltis en los Mundiales hasta 2018. Han sido necesarias en todos los torneos, y en varios se tuvo que recurrir a ellas hasta en cuatro ocasiones: en los campeonatos de 1990 y 2006, así como en los dos últimos Mundiales, de 2014 y 2018.

En este, la subcampeona Croacia tuvo que superar dos en su camino a la final, primero ante Dinamarca en octavos de final y a continuación en cuartos, ante la anfitriona, Rusia, que previamente había eliminado a España en octavos también por penaltis.

Todos los penaltis en eliminatorias de Mundiales

Fallar un penalti en una tanda eliminatoria es un drama personal para el futbolista y nacional para su afición, pero lo normal es marcarlos. De los 279 penaltis lanzados en las eliminatorias, se han convertido el 70% (196) y se ha fallado el 30% restante (83).

La tanda de penaltis prevé diez lanzamientos, cinco por equipo, y en caso de empate seguir hasta que uno de los rivales falle y el otro no. En los últimos 40 años, las tandas más cortas solo precisaron siete lanzamientos, y ocurrió dos veces: en 1986 (Alemania Occidental 4-1 México, con dos paradas del portero alemán, Harald Schumacher) y en 2006, en un Ucrania Suiza que terminó con 3-0, porque los helvéticos no marcaron ninguno de sus lanzamientos: dos los detuvo el meta Shovkovskiy y otro pegó en el larguero.

Por el contrario, solo dos eliminatorias necesitaron resolverse en 12 penaltis, en la tanda inaugural de esta serie histórica, en 1982, la citada entre Alemania Occidental y Francia (5-4) y en el Mundial de 1994, en el duelo en cuartos de final entre Rumania y Suecia, que se resolvió con el mismo marcador de 5-4 a favor de los suecos.

En el gráfico anterior, que recoge todos los penaltis fallados por sus lanzadores, destacan las 60 paradas de los porteros. Los guardametas que más veces aparecen ahí en un único torneo son el portugués Ricardo, que paró en 2006 tres penaltis en un solo partido a Inglaterra, a Lampard, Gerrard y Garragher en los cuartos de final; y el croata Subasic, que detuvo tres lanzamientos a Dinamarca en los octavos del último Mundial en Rusia, incluido uno a la estrella danesa, Christian Eriksen, además de detener otro en cuartos a la selección rusa.

También sobresalen Harald Schumacher, que paró dos penaltis en el Mundial de 1982 y otros dos en 1986 para Alemania Occidental y el ruso Igor Akinfeev, que atajó tres tiros en dos tandas en el pasado Mundial de Rusia (dos de ellos a España).

La mejor selección ante el punto de penalti, Alemania

Salir indemne de los penaltis es épico, pero no garantiza luego ganar el Mundial, lo que supone un final agridulce para un notable esfuerzo. Le pasó a Croacia en 2018, y antes que a ella a Argentina en 1990. Tras superar sendas tandas de penalti ante Yugoslavia e Italia, con el valor añadido de imponerse a la anfitriona en semifinales, luego los albicelestes fueron derrotados en la final ante Alemania. Una suerte favorable que sí tuvieron los germanos, que también superaron las semis ganando por penaltis a Inglaterra (4-3).

Aquí confluyó la trayectoria de las selecciones más y menos acertadas en las eliminatorias desde los 11 metros. Por un lado, Alemania, el equipo con el que la historia dice que es mejor no jugársela en una tanda de penaltis, porque ha ganado las cuatro en las que se ha visto envuelta, antes de la reunificación y después. Como Alemania Occidental ganaron la primera tanda de penaltis de la historia, en 1982, en semifinales, así como las de 1986 (México, en cuartos), y 1990 (Inglaterra, semifinal), y en este siglo se impusieron en la eliminatoria de cuartos de final del Mundial de 2006, que organizaban los alemanes, ante Argentina.

Argentina es la selección que ha tenido que ir al punto de penalti en más ocasiones para resolver una eliminatoria: cinco tandas en total en cuatro Mundiales: 1990 en cuartos y semifinal; 1998, en octavos; 2006 en cuartos, la única que perdió, ante Alemania; y en las semis de 2014.

Tim Borowski celebra tras marcar el penalti de la victoria ante Argentina en los cuartos de final del Mundial de Alemania en 2006. EFE

Penaltis, mal augurio para España, Italia e Inglaterra

En cambio, otras tres selecciones han perdido la mayor parte de las tandas de penaltis que han disputado en una Copa del Mundo: España, Italia e Inglaterra, que han sido las eliminadas en tres de las cuatro ocasiones que han ido a penaltis.

España se ha enfrentado a los penaltis en eliminatorias del Mundial en cuatro ocasiones: en 1986, dos veces en el Mundial de 2002 y en el último disputado, en Rusia 2018. El balance en el torneo ha sido negativo, con tres tandas perdidas y solo una ganada, la de octavos de final en Corea y Japón ante la selección de Irlanda. En este mismo Mundial, tras el conocido escándalo arbitral en cuartos, una parada al disparo de Joaquín mandó a casa a la Roja. Y en la pasada Copa del Mundo, España perdió en octavos frente a Rusia tras los fallos de Koke y Iago Aspas en el tercer y quinto lanzamiento, respectivamente. Es decir, que las tandas de penaltis ante los anfitriones han supuesto dos veces el adiós al torneo para la selección española.

Italia fue la primera selección en perder una final por penaltis, ante Brasil en 1994, con un lanzamiento a las nubes de Roberto Baggio que está en la retina de todos los aficionados. Los 'azzurri' también perdieron en los penaltis disputados en 1990 (contra Argentina, en semifinales) y 1998 (contra Francia, en cuartos). Sin embargo, la redención le llegaría en otra final, la de 2006, cuando ganaron a la Francia de Zidane, que había marcado un histórico lanzamiento a lo Panenka durante la final, se autoexpulsara con su cabezazo a Materazzi.

Roberto Baggio falla el penalti decisivo contra Brasil en la final de USA'94

Del mismo modo, Inglaterra perdió las tres primeras tandas de penaltis que jugó en las rondas finales de un Mundial (1990, 1998 y 2006), aunque se resarció para ganar a Colombia en octavos en 2018.

Además, México y Rumanía han perdido las dos tandas de penaltis en las que han participado y los Países Bajos también han perdido más de las que ha ganado (2-1 es su balance).

¿Cuáles son los penaltis que más se fallan?

El orden en que se organizan los lanzamientos también influye. Como los entrenadores suelen poner a los jugadores más fiables al principio, el porcentaje de acierto es más alto en los primeros turnos de lanzamiento. Los fallos empiezan a ser más frecuentes a partir del sexto penalti de la tanda, cuando los futbolistas que afrontan el desafío ya no son especialistas en la suerte de la pena máxima.

Así, uno de cada tres penaltis que se tiran en el séptimo lugar de la tanda se fallan, y el porcentaje de error sube al 42% en el noveno lanzamiento (14 fallos de 24 veces que se ha llegado a ese turno).

Al considerar a los dos equipos, se aprecia que la fiabilidad de los lanzadores decae por debajo del 70% a partir del tercero. Solo en dos ocasiones (1982 y 1994) se han llegado a tirar más de diez penaltis en una tanda mundialista, y el porcentaje de acierto en ese lanzamiento es como echar una moneda al aire: dos goles y dos paradas.

¿Por dónde hay que tirar un penalti?

Por dónde lanzar el balón en un penalti es lo que querría saber cualquier jugador que respira hondo antes de dar unos pasos hacia atrás y tratar de marcar desde el punto fatídico. Cualquiera intentaría poner el balón lejos del alcance del portero con el menor riesgo posible, y eso es lo que hace la mayoría de los futbolistas: casi tres de cada diez buscan la base del poste para colocar el balón.


El gráfico interactivo que vimos más arriba, que recoge el punto por donde se han marcado los penaltis en las tandas eliminatorias, muestra que esa es la ubicación de la mayor parte de los goles convertidos. Los futbolistas prefieren buscar uno de los lados que esperar a que el portero se venza y lanzar un tiro por el medio.

Optar a la vez por un lanzamiento escorado y elevado es un riesgo que asumen menos jugadores. Y, sin embargo, el que arriesga suele ganar, porque los 43 penaltis que encontraron en toda la serie histórica la parte más alta de la portería fueron gol. Siempre que vayan a puerta, claro, porque en esos intentos de lanzar por arriba, 14 penaltis se desperdiciaron repelidos por el larguero (7) o enviados a la grada (7). Que se lo digan a Roberto Baggio.


Otras variables a las que se podría atribuir influencia no parecen tenerla en la práctica. Por ejemplo, dos de cada diez penaltis son ejecutados con el pie izquierdo -una sobrerrepresentación respecto a la población masculina zurda, en torno a un 13%-, pero no hay una mayor probabilidad de marcar si el lanzador usa el pie izquierdo o el derecho (68% y 70% de acierto, respectivamente).

Los porteros tienen una ligera tendencia a tirarse hacia el lado natural del lanzador: es decir, hacia su derecha si el lanzador es diestro y hacia la izquierda para los zurdos, pero sin diferencias significativas.

En buena parte, porque hoy en día la querencia de cada jugador ya se ha analizado antes de que el lanzador tome carrerilla. Los guardametas llegan a los partidos habiendo estudiado los hábitos de los lanzadores rivales y saben quién busca más su lado de seguridad, quién amaga o intenta engañar y quién prueba otras alternativas. Y los lanzadores saben que los porteros les conocen, con lo que se forjan duelos psicológicos de altísima intensidad antes de los lanzamientos. Porque la mente de cada uno también juega en el punto de penalti, y ese aspecto no lo recogen los datos.

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz