"Qué pasará, qué misterios habrá, puede ser mi gran noche...". Hasta siete veces sonó Rafael en la megafonía del estadio Al Thumama. Una por cada gol que marcó España ante Costa Rica en su esplendoroso debut en el Mundial de Qatar 2022, para alboroto total de la afición española desplazada a Doha. Y, también, para los miles de insólitos seguidores locales de nuestra selección.
Enfundados en camisetas y bufandas de la selección española, estos peculiares aficionados dieron colorido a un estadio en el que solo había 3.500 seguidores auténticos de la Roja. Eso sí, mientras esa minoría animó y aplaudió a los suyos hasta el final del partido, la mayoría local españolizada no dudó en abandonar el partido antes de tiempo, pese al fabuloso espectáculo goleador que estaba ofreciendo España, en una más de las extravagantes imágenes que nos está dejando este Mundial.
Un aficionado sostiene una bandera de España. CDA
"Espectacular, el mejor partido que he visto de España", aseguraba Javier, un seguidor gallego tras la finalización del partido. "Este Mundial lo vamos a ganar", sentenciaba en una frase que se coló como la pólvora entre los eufóricos hinchas españoles, que ya sueñan con repetir en Catar la gesta de Sudáfrica.
El tremendo 7-0 a favor cerró de una manera inmejorable el día más esperado por los aficionados españoles desplazados al Mundial, a los que costó ver unidos antes del partido. Pese al increíblemente reducido espacio en el que se celebra este torneo, acostumbrado a largas distancias entre sede y sede, Doha está lejos de ser el lugar idóneo para los aficionados. Así lo apuntaban un grupo de seguidores asturianos que echan en falta más puntos de reunión en las cercanías de los estadios: "Aquí no hay nada, o vas a la 'Fan Zone' o poco más se puede hacer para disfrutar de la previa de un partido, y no está precisamente cerca de los estadios".
El día más esperado
Le costó arrancar el día a la afición española, que estaba convocada desde cinco horas antes del partido en el parque Al Bidda por los españoles residentes en Qatar para tratar de unirse en su camino al estadio. Coco, una aficionada española que vive en la capital catarí, vivía el comienzo de la jornada con entusiasmo, a pesar del retraso de la mayoría de los aficionados españoles: "Somos pocos, pero seremos muchos más", apuntaba convencida a RTVE.es del éxito de la convocatoria.
Costó, pero el grupo de españoles fue aumentando y llegaron unidos por cientos a los alrededores del estadio Al Thumama, alejado de cualquier parada del recién estrenado metro local y lejos de la zona permitida para la descarga de pasajeros de los taxis. Los pies fueron, en definitiva, el mejor transporte para un grupo que alcanzó el escenario del debut de España envuelto en cánticos de ánimo a su selección.
Una vez en el interior del estadio, y con el 'Que viva España' de Manolo Escobar atronando por los altavoces cuando los jugadores españoles saltaron al terreno de juego, la afición española recibió el inmejorable regalo de una goleada para la historia, con los tres primeros goles marcados en el fondo donde se ubicaban. Sin duda, será una noche para recordar toda la vida.