El partido de España de este viernes fue otra demostración de cómo saber controlar y gestionar un partido. Los nervios del debut en el Mundial de balonmano volvieron y, con él, una Croacia rocosa y acertada de cara a puerta.
[Especial Mundial de balonmano 2021]
Sin embargo, las Guerreras se desquitaron en sólo 10 minutos de aquellos males jugando con el tiempo a favor y apoyándose, otra vez, en las paradas de una gran Merche Castellanos para que la remontada viniese por sí sola.
La ventaja le dio algo de vértigo a las de José Ignacio Prades porque empezaron a enredarse en ataque y el balón se les terminaba arremolinando en sus piernas. Falta de concentración o exceso de confianza. En cualquier caso, el agua siguió su cauce y España pudo irse al descanso a +3.
Goles como respuesta a las tarascadas del rival
El partido se accidentó para varias Guerreras. Jennfier Gutiérrez recibió un codazo en la cara y se tuvo que marchar entre sollozos, Maitane Exteberria se fue al banquillo medio mareada y Shandy Cabral tuvo algún tipo de problema relacionado con la vista. Nada grave, pero Prades prefiere no arriesgar con ninguna jugadora. Sólo volvieron a jugar las dos últimas.
Jennfier Gutiérrez sufrió un golpe durante el España-Croacia J.L Recio /RFEB
Entre tanto, el mando lo tomaron Sole López, Carmen Campos y Carmen Martín, que sigue intratable desde los 7 metros. No ha fallado ninguno en lo que va de Mundial.
La ambición de las jugadoras se vio reflejado en el momento del pitido final, donde con un 23-27 a favor, las Guerreras seguían reclamando un disparo desde 7 metros para ampliar una victoria que ya estaba decidida. Estaban metidas en el partido incluso cuando éste ya había terminado.
El camino continúa impoluto. Último trámite, Brasil.