El pasado viernes se iniciaba una nueva temporada en el campeonato liguero con la notable baja de Leo Messi. Después de su marcha a la capital parisina, la liga española ha quedado huérfana de estrellas de talla mundial, o al menos eso creíamos. La fuga de cerebros que se está produciendo en los últimos años con el adiós del argentino, el adiós de Sergio Ramos o la salida de Cristiano Ronaldo hace ya 3 años, ha mermado el talento de nuestra competición.
Además, a nivel nacional, la marcha de ‘ingenieros’ como Xavi o Iniesta no ha hecho más que menguar las extraordinarias características de una liga que ha sido la mejor del mundo durante muchos años. Sin embargo, como dijo una vez el actual presidente del Barcelona, Joan Laporta, no estamos tan mal. Dicen que un clavo saca a otro clavo y es exactamente lo que hemos presenciado en la primera jornada en España. Goles inverosímiles, asistencias maravillosas y partidos inigualables conforman la carta de presentación de una liga que todavía tiene mucho que decir.
Un comienzo prometedor: 22 dianas en 8 partidos
Aunque Messi haya zarpado ya a la liga francesa, la ausencia de goles no se ha notado este fin de semana. Con 22 dianas en 8 encuentros disputados, la competición española ha igualado la cifra goleadora de la primera jornada de la temporada pasada a falta de los dos partidos que quedan por disputarse este lunes.
Además, todos los equipos que han hecho acto de presencia en el inicio liguero han conseguido perforar la portería rival exceptuando cuatro equipos, Getafe, Osasuna, Espanyol y Rayo Vallecano. Incluso hemos podido disfrutar de más de un tanto en la mayoría de los duelos, a excepción del Valencia-Getafe y el Osasuna-Espanyol, que finalizaron a ceros. Con estos números, la liga española debería estar satisfecha de su debut a pesar de los rumores que definen a la competición como caduca.
Benzema, Correa, Braithwaite y Lamela hacen 'su agosto' con un doblete
Benzema es una fuente inagotable de talento. Después de una excelente temporada y una Eurocopa excelsa, el delantero del Real Madrid volvió a brillar frente al Alavés con un doblete magistral. En Balaídos, Ángel Correa también demostró su potencia con dos disparos inalcanzables para el meta argentino del Celta, Matías Dituro.
El danés Braithwaite mostró sus credenciales en el Camp Nou con un cabezazo inapelable en la primera mitad y un gol en el área pequeña para matar el partido. Pero sin duda, la mejor actuación fue la de Erik Lamela. El ex jugador del Tottenham se presentó ante la afición sevillista con dos goles de bella factura en tan sólo cuarenta y cinco minutos dejando claro que ha venido a nuestra liga a destaparse como uno de los mejores fichajes de la misma.
El Valencia y el Sevilla quieren ‘entrar al trapo’
El conjunto che no tiene la plantilla más talentosa de la categoría, pero posee otras cualidades con el sello inconfundible de José Bordalás. Con la expulsión en el primer minuto de partido de Hugo Guillamón, el cuadro valencianista resurgió de sus cenizas para llevarse el partido con un tanto de Carlos Soler. Por su parte, el Sevilla no dio opción al equipo adiestrado por Andoni Iraola. El Sánchez Pizjuán vivió una noche mágica con dos goles de su reciente fichaje, Erik Lamela además del tanto de En-Nesyri desde el punto de penalti para abrir la lata en Nervión.
Con estos resultados, valencianos y sevillanos intentarán agarrarse a los puestos nobles de la tabla clasificatoria para seguir dando guerra a los tres aspirantes al título.
Alaba y de Paul ya ilusionan en Madrid
El lateral austriaco ha llegado para quedarse. A pesar de los nervios por agradar a la parroquia blanca, el ex jugador del Bayern de Munich brilló en su debut con una asistencia desde el carril zurdo para que Vinicius empujara la pelota al fondo de la red. A sus 29 años, el defensa realizó un 87% de pases acertados además de un 100% de éxito en las entradas que intentó.
El vigente campeón de la liga no fallo en su estreno. Los pupilos de Simeone vencieron al Celta en un partido que se les complicó al comienzo de la segunda mitad. Con la victoria en el bolsillo, el argentino dio entrada a su compatriota, Rodrigo de Paul, que no defraudó. Los 26 minutos que estuvo sobre el verde, el centrocampista rojiblanco realizó un disparo peligroso, un pase clave y un 100% de efectividad en todas sus intervenciones con balón.