El adiós de Leo Messi ha significado un auténtico terremoto en el mundo del fútbol. Después de 21 años, el astro argentino abandona el club de su vida para enrolarse en las filas del conjunto parisino. Además, dicen que las desgracias nunca vienen solas y es exactamente lo que le puede suceder a la entidad blaugrana tras la marcha del mejor jugador del mundo.
Patrocinadores, marcas publicitarias e inversores se encuentran en una situación de expectación ante lo que puede ocurrir tras la partida del ‘10’ al PSG. La pérdida deportiva es conocida por todos, pero la disminución de ingresos comerciales puede suponer un bajón económico para el Barça que le abocaría a seguir aumentando las deudas que a día de hoy posee el club.
La 'marca Barça', en entredicho
Según la consultora Brand Finance, la marcha del jugador argentino podría costarle al Barça hasta 137 millones de euros en valor de marca. Esta cantidad procede en gran medida de la caída de ingresos comerciales y de marcas publicitarias, que se verían reducidos en 77 millones, y de las ventas de productos del Barcelona con los que dejaría de ingresar unos 43 millones de euros.
Teniendo en cuenta el informe de Brand Finance Football 50 2021, el Barcelona es la segunda marca de clubes de fútbol más valiosa del mundo, tan solo superada por el Real Madrid, con 1.276 millones. La ausencia del argentino dejará de atraer a seguidores, abonados, gerentes, acuerdos comerciales e incluso afectará a la hora de traer nuevos jugadores que no verán con los mismos ojos recalar en el club azulgrana. Con todos estos datos, la ‘marca Barça’ perderá valor de mercado y los ingresos se verán disminuidos en grandes cantidades.
La falta de iconos en la plantilla
Si pensamos en clave Barcelona se nos viene a la cabeza Leo Messi. Después de su marcha, el club queda huérfano en cuanto a jugadores insignia que puedan llevar a la entidad fuera de sus fronteras. Griezmann, Agüero o Dembelé no tienen el mismo tirón social o económico que el argentino, por lo que deberán construir un jugador que sea la imagen del club. Jugadores como Ansu Fati o Alex Collado deberán convertirse en el emblema del equipo como canteranos, o por lo menos calmar las innumerables pérdidas del conjunto dirigido por Koeman.
A partir de ahora, el Barcelona dependerá de sus triunfos deportivos y no sólo de la imagen de un jugador en concreto. El rendimiento de la plantilla será clave para conseguir más poder adquisitivo y rebajar la deuda que posee en estos momentos la entidad. Leo Messi aportaba una manera de vivir y de relatar el fútbol, mientras que el resto de los futbolistas del equipo no tienen la capacidad de erigirse como un icono o un distintivo del club.
Los patrocinadores, en el aire tras la marcha del ‘10’
Actualmente los patrocinadores aportan un total de 180 millones de euros anuales al Barça y la intención de la junta directiva era mantenerse en esta cifra durante los primeros dos años de mandato para, en el tercer año, intentar superar los 200. Con la marcha de Messi, que generaba un tercio de los ingresos directos e indirectos del club, estas previsiones se han modificado.
Al parecer, varios de los patrocinadores tenían en su contrato una ‘clausula Messi’. Sin embargo, con la salida tan repentina del argentino, estas empresas no abandonaran el barco a corto plazo porque significaría una mala imagen para la marca pero si que pueden pensar seriamente en continuar trabajando con el club. Si el Barcelona quiere mantener en la entidad todos los proyectos que tenían estipulados antes del adiós de Messi, deberán conseguir grandes resultados deportivos durante los próximos años y así mitigar la falta de un futbolista utilizado como imagen de marca.
La difícil situación del merchandising y de Rakuten
Una de las grandes incógnitas del club es el contrato con Rakuten. El 30 de junio de 2022 finaliza el contrato con el patrocinador principal de la camiseta que este curso pagará 30 millones más variables. La intención del Barça era regresar a los valores prepandemia, que se situaban en los 55 millones como mínimo, a partir de la temporada 2022-2023. Sin embargo, con la situación actual, los datos pueden variar y complicar la renovación de la marca. Las negociaciones están abiertas con la marca japonesa, que patrocina al club desde 2017, pero el Barça está dispuesto a escuchar otras ofertas.
En cuanto al patrocinador textil, la preocupación principal es Nike. La marca encargada de confeccionar la indumentaria del Barcelona, ha puesto como fecha límite el mes de octubre para conocer el que será el nuevo patrocinador principal de la camiseta a partir de julio de 2022. Además, Messi tiene unos 245 millones de seguidores en Instagram por los casi 100 que maneja el club. Este dato sirve como ejemplo para conocer el alcance del argentino a nivel mundial. De cada 10 camisetas que se vendían, 8 eran de Messi por lo que se prevén pérdidas de entre 20 y 30 millones en este sentido.