Tokio ha sido la ciudad de la suerte para algunos países. La capital japonesa ha acogido este año los Juegos Olímpicos, donde muchos deportistas han podido cumplir el sueño de colgarse una medalla. Una medalla cuyo color no ha importado, en muchas ocasiones, porque ha sido un hito histórico: la maldición de las medallas durante estos Juegos Olímpicos.
[Clasificación y resultados de Tokyo 2020
Nuestros vecinos italianos todavía están asimilando su asalto en el Centro de Gimnasia de Ariake. Todos los ojos estaban puestos sobre la pista de los 100 metros para averiguar quién sería el sucesor del rey del asfalto rojo, Usain Bolt. Y entonces llegó Marcell Jacobs. El texano afincado en Roma se convirtió en el más rápido para devolver a Europa un título que perdió en 1980 cuando ganó el oro el británico Allan Wells (si tuviésemos en cuenta esta prueba en categoría femenina, la británica Linford Christie logró la presea dorada en 1992). El mismo día, Gianmarco Tamberi hizo historia al conseguir un oro compartido con Mutaz Essa Barshim en salto de altura, en más de un siglo de historia olímpica.
Del oro compartido saltamos al oro primerizo. Filipinas y Canadá descubrieron a qué sabía el metal dorado olímpico por primera vez en la vida. La haltera Hidilyn Díaz se subió al primer puesto del podio tras vencer en la categoría de -55kg de halterofilia y la selección femenina de fútbol canadiense le arrebató la final a las suecas en los penaltis, proclamándose campeona olímpica en el último suspiro.
San Marino se estrenó por completo. Este país de casi 34.000 habitantes consiguió la primera medalla olímpica de su historia gracias a la tiradora Alessandra Perilli, que logró el bronce en la prueba de foso olímpico.
Gran Bretaña vivió un deja vu de los Juegos de Múnich 1972, cuando ganó el concurso completo de hípica. Casi medio siglo después, ha logrado el oro gracias al salto de Oliver Townend.
Mujeres al poder
Ecuador ondeó su bandera esta vez por una mujer. La ecuatoriana Neisi Dajomes se proclamó campeona olímpica en halterofilia y entró a formar parte de la historia de su país tras convertirse en la primera mujer del país en subirse a un podio olímpico. Hasta los Juegos Olímpicos de Tokio había obtenido dos medallas en toda su historia, ambas de la mano de Jefferson Pérez, medallista de oro en Atlanta 1996 y de plata en Beijing 2008.
Bulgaria celebró que todas las medallas conquistadas en Tokio tuviesen nombre propio de mujer con una ilustración fusionando el símbolo olímpico y el símbolo de la mujer.
La israelí Linoy Ashram también hizo historia para su país, se colgó el oro y rompió la maldición rusa: rompió la hegemonía del Comité Olímpico Ruso -que encadenaba cinco oros consecutivos- y ganó la primera presea para su país en esta disciplina. Del tapiz saltamos a las barras asimétricas, donde la brasileña Rebeca Andrade Sumó la plata en concurso completo y el oro en la final individual de salto.
De Brasil, a Colombia. La marchista colombiana Lorena Arenas cambió la historia de su país tras conseguir la plata en marcha, la primera que veía Colombia en esta disciplina. Y, su paisano, Anthony Zambrano, fue el primer hombre colombiano en ganar una medalla en los 400 metros
Aunque no sea el primer metal que vemos en piragüismo, Saúl Craviotto debe estar igual de contento que si fuese la primera que se cuelga al cuello. Con la medalla de plata conquistada en la prueba de K4 500, Craviotto se convierte en el deportista español con más medallas olímpicas, empatando con David Cal.
Las medallas de las nuevas disciplinas, sin maldiciones
España se ha apuntado grandes logros en Tokio. En la cuna del kárate, nuestro país se ha coronado con el primer metal olímpico de oro en kárate kata, que se llevó Sandra Sánchez. La competición femenina se disputó antes que la masculina, colocando a la de Talavera como la primera persona y la primera mujer en conseguir un oro olímpico en esta fugaz disciplina (no estará en los próximos Juegos de París 2024). Tan sólo un día más tarde, Damián Quintero conquistaba el Olimpo con la presea plateada en la misma categoría.
Taekwondo y escalada también fueron nuestras. Anastasija Zolotic hace historia en Taekwondo con su equipo estadounidense. La serbioamericana Anastasija Zolotic se convirtió en la primera competidora del Team USA en conseguir la medalla de oro en Taekwondo.
Las nuevas disciplinas, a la conquista de los jóvenes, dan oportunidades a edades muy tempranas, como es el caso de la japonesa Momiji Nishiyai de 13 años, que se convirtió en la primera capeona olímpica de la historia del skate street femenino.
Muchos han hecho historia. Habrá que esperar a los Juegos de París 2024 para descubrir las nuevas conquistas en el Olimpo del deporte.