Usain Bolt se ha ido, pero parece haber un heredero más que preparado para ocupar su corona. El atleta canadiense Andre De Grasse ha logrado la medalla de oro en la prueba de los 200 metros lisos masculinos.
El canadiense ha logrado ganar con un tiempo de 19,62, el mejor registro de toda su vida y la octava mejor marca de todos los tiempos.
Kenny Bednarek de Estados Unidos ha logrado la plata con un tiempo de 19,68 y su compatriota Noah Lyles, principal favorito a priori, tiene que conformarse con la medalla de bronce tras marcar un tiempo de 19,74.
Lyles no perdía una carrera de 200 metros desde junio de 2019, cuando le batió su compatriota Michael Norman en Roma, pero este miércoles ha sido derrotado por partida doble.
Lyles no perdía una carrera desde 2019
De Grasse ya acumulaba una gran colección de medallas de campeonatos olímpicos y mundiales menores y con esta medalla de oro agranda más su figura y su palmarés.
El atleta canadiense además, ya se ha colgado una medalla al cuello en estos Juegos, con un bronce en los 100 metros lisos.
La hegemonía de Usain Bolt había privado a Estados Unidos de dominar en esta prueba y es que la última vez que el gigante norteamericano ganó esta prueba fue en los Juegos de Atenas, y además con triplete: Shawn Crawford, Bernard Williams y Justin Gatlin. En Tokio, pese a no estar su eterno verdugo, Estados Unidos sigue sin recuperar la corona del esprint sostenido.