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Giro de Italia | Análisis

El landismo nunca muere

ÍÑIGO ZUBELDIA
4 min.

El landismo está vivo y para mucho tiempo. El líder del Bahrain-Victorius aparcó las dudas de su condición física en la contrarreloj inicial y se armó de valor en la primera jornada de media montaña del Giro de Italia. Mikel Landa ha aprendido la lección en comparación a otras grandes vueltas y estuvo atento en la parte delantera del pelotón en el desenlace final de la cuarta etapa de la Corsa Rosa --con más de 3.000 metros de desnivel positivo-- para evitar cualquier caída.

El corredor vasco lanzó un ataque desde el pelotón en la subida final a Sestola, que dejó sentados a la mayoría de favoritos. Supo reaccionar más adelante Egan Bernal que, junto con Aleksandr Vlasov y Hugh Carthy, fueron los principales beneficiados para la clasificación general. Aventajaron en once segundos a Simon Yates y Remco Evenepoel en la línea de meta. El corredor belga, ambicioso en las primeras jornadas, no pudo contrarrestar el ritmo que imprimieron Landa y Bernal, a pesar de la buena colocación que mantuvo en el pelotón, en los momentos que controló la carrera su equipo, el Deceuninck-Quick Step, para echar abajo la escapada del día.

La renta lograda por Landa no es amplia, pero estos ataques sirven para aumentar el nivel de confianza y la moral, muy importante en las carreras de tres semanas. Que el cuerpo aguante y pueda mostrar grandes sensaciones físicas en la primera semana del Giro de Italia es síntoma positivo para sus aspiraciones personales que, no son más que, ganar o luchar por el podio de la Corsa Rosa.

Destacar el papel de Rafa Valls, que endureció la carrera en los momentos tensos, después de la fractura de fémur que sufrió en el pasado Tour de Francia y que le tuvo alejado varios meses de la competición. El corredor alicantino, que ha sufrido infinidad de lesiones, verle en un gran estado de forma, alegra a todos los espectadores. De Pello Bilbao sobran los calificativos. Cogió el testigo de Valls para acelerar el ritmo, antesala del ataque de Landa. Aplauso para el ciclista vasco.

La gran sorpresa del día fue el desfallecimiento de Joao Almeida, que ha dejado claro que no está para la general, perdiendo más de cuatro minutos respecto a Landa, Bernal y Vlasov. Desconcierta ver al corredor portugués perdiendo tanto tiempo, cuando el pasado año se mostró intratable prácticamente en todo el Giro de Italia, salvo en una jornada. ¿Queda claro quién es el líder del Deceuninck-Quick Step? La carrera pone a cada uno en su sitio.

Filippo Ganna pierde la 'maglia rosa'

La lluvia y el frío hizo acto de presencia en la cuarta jornada del Giro de Italia, que imprimió más dureza a los ciclistas. La escapada del día, conformada por un nutrido grupo de corredores, generó nerviosismo en el pelotón para intentar darles caza.

Filippo Ganna con la maglia rosa, tirando del pelotón

El Astana asumió el mando en la cabeza del grupo del líder, pero pronto se desentendió, cediendo el testigo al Ineos. El conjunto británico reaccionó para no ceder la maglia rosa y se produjo una circunstancia curiosa. El propio líder, Filippo Ganna, asumió el control del pelotón, sin que el propio equipo se pusiera a trabajar para reducir la distancia de los 25 fugados, maniobra que pagó en los kilómetros posteriores.

Antes del inicio de la etapa, el líder del Ineos, Egan Bernal, reconocía que "va a ser complicado mantener la camiseta de líder con Filippo Ganna. Él ya hizo su trabajo". Sorprenden las palabras del corredor colombiano al asumir la renuncia de la maglia rosa, es decir, vender la piel del oso antes de cazarlo. Ante estas declaraciones, ¿por qué asumían el control de la carrera? ¿Por respeto de la maglia rosa? Suena contradictorio y, a la vez, chocante, teniendo en cuenta que el Ineos no suele ser un equipo que regale maillots de líder.

El sacrificio de Ganna por dar caza a la fuga desgastó por completo las pocas fuerzas que le quedaban y fue cediendo terreno en el penúltimo puerto hasta dejarse más de 21 minutos en meta y perder la maglia rosa.

Nelson Oliveira acarició la 'maglia rosa'

Joe Dombrowski remató la escapada del día con un gran ataque decisivo en la última subida para ganar en solitario. “Es la victoria que he estado esperando años”. Cómo para no. Es el triunfo más importante en su palmarés, el primero en una gran vuelta, en su novena participación. En cambio, las piernas no le funcionaron en el momento clave al corredor del Movistar Team, Nelson Oliveira, que, en ciertos momentos, tuvo al acecho vestir la maglia rosa -escapado durante todo el día-, pero no se le puede pedir más al ciclista telefónico en una jornada criminal encima de la bicicleta.

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