La inclusión de Hazard y Ramos, estrella y capitán, en el once inicial del Real Madrid en Stamford Bridge fue la noticia minutos antes del comienzo de la vuelta de semifinales de Champions contra el Chelsea, pero ni uno ni otro pudieron evitar la eliminación blanca ni convencieron a nadie por su dudoso estado físico.
El Madrid apenas se había resentido por su ausencia en los últimos partidos y su regreso al equipo en Champions, lejos de revitalizar y otorgar más fuerza al equipo madridista, ha sido una de las notas negativas en la derrota ante el Chelsea en Londres, donde el despliegue físico y futbolístico de los 'blues', encarnado en un fabuloso Kanté, pasó por encima del Madrid.
El belga, de regreso a la que fue su casa, donde deslumbró a Europa con sus actuaciones, sigue siendo una sombra de lo que fue y su rendimiento con la camiseta blanca aún está bajo mínimos, a años luz de lo que se esperaba de un jugador contratado para ser el jugador bandera del proyecto merengue.
Apenas participativo y atorado por el centro, Hazard no encontró lugar ni velocidad para el desborde y apenas un disparo que detuvo Mendy le puso en el mapa del partido. Escaso bagaje, una vez más, el que ha ofrecido un jugador que volverá a terminar prácticamente inadvertido una nueva temporada de blanco.
Ramos, lejos de su mejor nivel
Unos cuantos metros por detrás, Sergio Ramos, el capitán de la nave, evidenció la falta de fondo físico después de su inactividad. Pese al buen hacer de Militao y Nacho en el centro de la defensa durante su ausencia, Zidane optó por su regreso al once titular en el partido más importante de la temporada, donde apostó por una defensa de tres, con Mendy y Vinicius, por primera vez en esa posición, de carrileros.
Sergio Ramos, lento y desacertado, no pudo detener a un Chelsea que llegó cuanto y cuando quiso, creando un sinfín de oportunidades en la segunda mitad que solo los errores de puntería y las paradas de Courtois evitaron que se convirtieran en gol. Además, el sevillano sumó una amarilla innecesaria en la primera parte por una agresión a Azpilicueta sin el balón en juego, disparándose al frente de la lista de jugadores más tarjeteados de la historia de la Champions, con 43.
El central madridista, que llevaba sin jugar con su equipo desde el pasado mes de marzo, demostró estar muy lejos de su mejor nivel y bajó el listón que habían puesto Militao y Nacho en su ausencia.