Georgia es la segunda parada de la selección española de fútbol en el camino hacia el Mundial 2022 de Catar. Una selección aún más abajo en el ranking FIFA que Grecia (89), pero que guarda en el recuerdo una sorpresa.
La campeona de Europa jugaba un partido de preparación para renovar el trofeo continental en 2016, cuando se encontraron con los georgianos y les amargaron en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe lo que se presumía un entrenamiento con público.
Testigos de esa derrota fueron David de Gea, Sergio Ramos, Busquets, Thiago y un Jordi Alba que quedó un tanto señalado por la contra que propició el gol de Okriashvili.
Antes se habían enfrentado en la fase de clasificación para el Mundial 2014 de Brasil, con sendas victorias para España tanto en casa, en Albacete, como en Tiflis. En el mismo escenario, el estadio Boris Pachaidze, se espera este sábado la presencia de 15.000 aficionados; un 30% del aforo.
Sagnol, el 'fichaje' de Georgia
De los partidos contra España se acuerdan el portero Giorgi Loria (35), aunque no ha sido el habitual titular, y el veterano defensa Guram Kashia (33). El resto es un plantel más joven, de media inferior a los 30 años.
Así lo ha configurado el francés Willy Sagnol, que fue un referente en la defensa del Bayern como jugador y el gran 'fichaje' de la Federación de Fútbol de Georgia para el puesto de seleccionador con miras a esta fase de clasificación.
Sagnol ha dado la confianza a jugadores que militan en ligas extranjeras, como los 'españoles' Gueorgui Aburdzhania (Cartagena) y Otar Kakabadze (Tenerife).
Pero sin duda la gran esperanza georgiana, el 'Pedri' de los caucásicos, es el joven Jvicha Kvaratsjelia, que triunfa en el Rubin Kazan ruso con 20 años. Misma edad que Georges Mikautadze, un delantero que ha hecho 18 goles en el Seraing belga y que se ha formado en el Metz de la liga francesa, ya que nació en Lyon aunque tiene la nacionalidad georgiana.