La victoria de Rafa Nadal en la final de Roland Garros sin perder un set ante Novak Djokovic, supone un nuevo hito en la carrera del español. Ha terminado el torneo sin ceder un set, algo que ha repetido en cuatro ocasiones contando la presente (2008, 2010, 2017 y 2020).
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Otros campeones de Grand Slam también lo hicieron, pero en menor medida. Nadal estaba empatado con Bjom Borg hasta este domingo y ambos habían superado previamente a Roger Federer (2). Luego están Ilie Nastase y Ken Rosewall con una ocasión.
Además, en el historial de duelos particulares entre Nadal y Djokovic solo se han registrado dos 'roscos', que en argot es la manera de referirse al 6-0 como el que le endosó en el primer set. La única vez anterior fue en la final del Masters 1000 de Roma de 2019 (6-0, 4-6 y 6-1).
Son números tan excepcionales como la clase de campeón de la que está hecho Rafa, que a sus 34 años mejora estadísticas lejos de mostrar debilidad.
Nadal, emocionado tras ganar su 13º Roland Garros
El hecho de ganar esas cuatro finales sin encajar un set en contra ya es mucho, pero además Nadal es el mayor de los llamados tenistas del 'Big Three' (Rafa, Djokovic y Federer) en haber alcanzado la final de un Grand Slam sin haber perdido una manga en las rondas anteriores.
Djokovic lo hizo en una ocasión, en Australia 2008; Federer, en un total de seis torneos del Grand Slam, pero es que Nadal lo ha logrado en nueve ocasiones contando las de este domingo.
Teniendo en cuenta que los torneos grandes del calendario se juegan a cinco sets y son siete partidos, tiene mucho mérito el haber logrado aguantar seis duelos sin ceder uno.
Circunstancias excepcionales
Números excepcionales que se agrandan por las circunstancias excepcionales. Roland Garros se ha visto desplazado de junio a octubre debido a la pandemia de la COVID-19. "La perfección no existe, para mí es buscar siempre adaptarte al contexto", dijo Rafa días antes de la final.
El calendario se ha visto alterado y recortado, algunos torneos se han cancelado -como Wimbledon- y los tenistas se han tenido que adaptar a las circunstancias.
Es el caso de Nadal, que tras ganar en Acapulco y sobrevenirle el parón por el coronavirus como a todos, decidió no competir hasta el Abierto de Roma. Asumió la pérdida de puntos por no jugar el US Open, donde defendía título, pensando en su salud.
En el Foro Itálico, donde también era el campeón vigente, pagó la falta de ritmo competitivo y cayó ante Schwartzman en semifinales, pero tenía entre ceja y ceja su verdadero objetivo.
Sabedor de lo especial de la victoria, el campeón se acordó de las circunstancias excepcionales: "Espero que el año próximo se pueda ver esta pista llena de público y no con la sensación de que falta una parte muy importante del deporte, del espectáculo".