Xavi Hernández, el timón de la España campeona del mundo, ha recordado entrevistado por Arsenio Cañada en el Telediario de TVE el éxito de Sudáfrica 2010, del que ahora se cumple una década, del que se queda con dos momentos: "Cuando levantamos la Copa y la rúa de la celebración".
Pregunta (P.): ¿Qué era el 'tiki taka'?
Respuesta (R.): El 'tiki taka' era más para la prensa, nosotros lo definimos como un estilo de juego muy concreto, una idea de juego donde queríamos tener el balón, queríamos tener la posesión y queríamos dominar el partido a través del balón.
Ya empezamos con Luis Aragonés y luego con Vicente del Bosque se apostó por ese juego más técnico, más de triangulaciones y más de dominio del partido con el balón. Fue un acierto, porque España tenía muchos jugadores de ese estilo, el famoso triplete Eurocopa-Mundial-Eurocopa y cómo se hizo, la gente recuerda qué se ganó y cómo se ganó, las dos cosas, es un orgullo recordar aquella época.
P.: ¿Se va a poder volver a ganar un Mundial para España?
R. ¿Por qué no? es muy difícil, hablamos de un Mundial, donde están las mejores selecciones, los mejores países, realmente fue difícil, también tuvimos que tener un poco de fortuna, de suerte, también sentíamos que era el momento, la generación, nos lo creímos, esa fue la clave.
Otra de las claves fue el ambiente dentro del vestuario, había un grupo fantástico de gente y fue magnífico, espectacular.
P.: ¿Cuál fue el mejor momento?
R. El mejor momento te diría que fueron varios: el hecho de levantar la copa se recordará toda la vida, fue un momento histórico para el fútbol español y yo recuerdo mucho el día de la rúa, nos dimos cuenta de que hicimos y que toda España estaba echada a la calle... toda Madrid, no pudimos pasar prácticamente, era de piel de gallina.
Recuerdo esos dos momentos, levantar la copa del mundo, que parecía inalcanzable durante toda la historia del fútbol español y la rúa, la recuerdo toda la vida.
P.: ¿El año que viene vas a entrenar al Barcelona?
R. No, me lo han preguntado muchas veces, respeto mucho a Quique Setién y respeto a mis excompañeros y muchos amigos. No me escondo, es una ilusión y un orgullo poder entrenar al Barça, pero se tienen que dar las circunstancias, el 'timing' idóneo, todavía no es el momento pero si llega, que ojalá llegue, llegará en el futuro.