La continuidad del Reus Esportiu en Segunda División corre serio peligro después de que la plantilla haya anunciado este viernes que se acogerá a su derecho de rescindir sus contratos por los impagos por parte del club catalán, que atraviesa por una delicada situación económica.
"Gracias al convenio colectivo tenemos la opción de pedir la resolución de nuestros contratos y hemos decidido a acogernos a este derecho porque entendemos que la situación ya es insostenible", señaló en un comunicado la primera plantilla.
"La plantilla considera que una solución parcial convertiría el día a día del vestuario en un infierno, ya que prolongaría la agonía vivida hasta ahora", añade la nota.
Los jugadores dicen que no han tenido otra opción ya que han "llegado a una situación límite después de tantas promesas incumplidas" pero que "lamentamos profundamente este desenlace por la ciudad, por los empleados del Reus y por una afición que siempre ha estado a nuestro lado y que no se merece lo que esta viviendo".