El Atlético de Madrid ganó este su tercera Supercopa de Europa tras derrotar, en la final disputada en Tallin (Estonia), al Real Madrid por 4-2 con un doblete de Diego Costa y dos goles en la prórroga de Saúl y Koke.
El equipo que entrena el argentino Diego Pablo Simeone, vigente campeón de la Liga Europa, suma su tercer título de Supercopa en los últimos ocho años tras los conquistados en 2010, cuando derrotó al Inter italiano por 2-0, y dos años después tras golear al Chelsea inglés (4-1)
Es el décimo quinto título de la Supercopa de Europa para un equipo español, el país que más acumula, repartidos entre Barcelona (5), Real Madrid (4), Atlético de Madrid (3), Valencia (2) y Sevilla (1). Los clubes españoles han ganado nueve de las últimas diez ediciones de esta competición.
Más allá de los datos y las estadísticas el encuentro se decidió gracias a varios factores:
Diego Costa resultó decisivo
No había trascurrido ni un minuto de juego cuando el delantero hispanobrasileño realizó una maniobra genial para anotar el primer tanto del encuentro. Tras recibir un pase de Godín, se hizo un autopase de cabeza para superar a Ramos, superar a Varane y cruzar el balón a Keylor Navas. Golazo de crack para abrir boca del '9' rojiblanco que volvió a aparecer en el tramo final de los noventa minutos cuando su equipo perdía la final por 2-1 para marcar el empate y llenar de esperanza a los colchoneros. Ya en la prórroga, encaró a Carvajal para iniciar la jugada del cuarto gol y cerrar el partido y el título para su equipo.
Lemar, imperial en el centro del campo
El reciente fichaje del Atlético ejerció como líder del medio campo colchonero y junto a otra incorporación, Rodri, se mostraron muy firmes en la contención del rival y asumieron los galones en la creación del juego. Especialmente activo el galo, se ofreció en todo momento y jugó con criterio repartiendo juego y asociándose con sus compañeros. Buena noticia para los atléticos que tienen en la zona ancha del campo a dos incorporaciones que pueden dar mucha rentabilidad a su juego
Este Atleti tiene gol
Nada menos que cuatro tantos consiguieron los rojiblancos ante su eterno rival, en una final y de magnífica factura en todas las ocasiones. Creatividad en el primero de Costa, oportunidad en el segundo, belleza en el 2-3 de Saúl y contundencia en el cuarto de Koke. Los hubo de todas las facturas para alegría de sus aficionados. No estuvo a la altura, quizás por falta de ritmo su estrella Antoine Griezmann, pero aparecieron sus compañeros para ganar con contundencia al rey de Europa en los últimos años.
Los de Simeone no bajan los brazos
No se descompusieron los jugadores rojiblancos al verse remontados por el Real Madrid gracias a los tantos de Benzema y Ramos. Lejos de esa circunstancia, el Atleti siguió creyendo en sus posibilidades y peleó hasta el final con el premio del empate a dos a falta de diez minutos para forzar la prórroga. Ya en la misma, cuando el Madrid mejor estaba, dieron un pasito hacia adelante para dar un golpe en la mesa y noquear a su rival con dos tantos en la primera mitad de la prórroga para ganar el partido. Lección de casta de los colchoneros que aguantaron con orden en los mejores tramos merengues y se fueron a por el partido cuando vieron su oportunidad.
Acierto en los cambios
La salida al terreno de juego de Correa para sustituir a un gris Griezmann subió de revoluciones el ataque colchonero y fue a partir de entonces donde comenzaron los mejores momentos del conjunto dirigido desdde el banquillo por Germán Burgos al estar sancionado Simeone. Más tarde Vitolo sustituyó a Rodri para aumentar el poder ofensivo de su equipo. En el minuto 90 Thomas sustituyó a Lemar para aportar recuperación y músculo en el centro del campo y servir de impulso para la decisiva primera parte de la prórroga.
Los errores defensivos condenan al Madrid
Los errores de la zaga blanca condenaron a su equipo que no pudo levantar su quinta Supercopa. Nada más empezar el encuentro, Sergio Ramos y Varane se vieron superados por Diego Costa, más que por error, por acierto del delantero. Cuando el partido llegaba a su tramo final, un saque de banda mal defendido por Marcelo propició la jugada que dio origen al gol del empate del Atlético. Después, en la primera parte de la prórroga, Sergio Ramos y Varane se complicaron en el centro de su área y los delanteros atléticos les robaron el balón para anotar el 2-3 de Saúl.
Buena circulación de balón merengue
A pesar de ponerse muy pronto por debajo en el marcador, el equipo del Julen Lopetegui se rearmó hasta llegar a remontar el partido con dos goles de Benzema y Ramos de penalti. Los blancos se hicieron con el control del juego y consiguieron buenas llegadas por ambos costados con Garteth Bale y Marcelo muy activos y Benzema muy trabajador que se asoció bien con sus compañeros. Durante treinta minutos, el Real Madrid fue el dueño del balón y puso cerco a la portería de Oblak.
Asensio pudo haber marcado la diferencia
El mallorquín fue uno de los destacados en el equipo blanco con dos acciones especialmente destacadas, ambas en la primera parte. En el mintuo 7 conectó un taconazo tras un pase de Marcelo que solo los buenos reflejos de Oblak impidieron el gol del empate. Al filo de la media hora de juego, el delantero madridista se abrió hueco entre la defensa colchonera para chutar desde fuera del área y ver cómo su disparo salía fuera por poco. Cinco minutos después, el balon le llegó franco dentro del área pero no pudo conectar el disparo. Buena respuesta de Asensio a la confianza de Lopetegui para un jugador que aspira a ser decisivo en este Madrid.