Día 1 después de Cristiano. El Real Madrid amanece por primera vez en nueve años sin uno de los dos grandes dominadores del fútbol mundial en su equipo. ¿Y ahora qué? El vacío es abismal y el madridismo espera con ansia el contragolpe de Florentino Pérez.
La tarea no es sencilla. Suplir al jugador con mejores números de la historia del club es una misión imposible. Aceptar su marcha, entenderla como una suerte de fin de ciclo y recobrar la ilusión con un gran fichaje sí parece estar en la mano de un presidente acostumbrado a los grandes golpes de efecto.
Tras unos años acumulando talento joven y sin fichajes de relumbrón, la salida de Cristiano, la mayor venta de la historia madridista, apremia al Real Madrid a cerrar esa etapa y regresar a la pasada época de fichajes galácticos. Los nombres se agolpan, aunque dos resuenan por encima de los demás: Neymar Jr. y Kylian Mbappé.
Por el primero ya se filtró una superoferta de 310 millones adelantada por TVE y Florentino nunca ha ocultado el interés que siempre tuvo por vestirle de blanco. Considerado el heredero de Messi y Cristiano al trono del fútbol mundial, su llegada sería la que más se acercaría al ánimo que produjo la de Cristiano en 2009. Por Mbappé el ruido ha crecido por su deslumbrante Mundial y el Madrid podría volver a la carga tras su fallido intento de hace un año. Ambos, sin embargo, llevan solo una temporada en el PSG y su salida desmontaría el faraónico proyecto parisino por conquistar la Champions.
¿Un diez o un nueve?
Tras ellos aparecen los nombres de Hazard, Kane o incluso Lukaku, otros tres diamantes que están brillando en Rusia 2018, un escaparate muy del gusto del Real Madrid, que ya se llevó a James Rodríguez tras apuntarse la Bota de Oro del Mundial 2014. Al primero, líder de la selección belga, se le ha relacionado tradicionalmente con el Real Madrid en los últimos años, aunque con el Chelsea fuera de la Champions y un hueco libre en el ataque blanco, este podría ser el verano definitivo para su salto a Chamartín.
Kane y Lukaku, dos puntas puros que pelean por el título de máximo artillero del Mundial, podrían aportar una cifra de goles que se acerque a las barbaridades que firmaba Cristiano Ronaldo cada temporada. Eso sí, Tottenham y Manchester Untied nunca han sido clubes fáciles para la negociación, especialmente el primero.
Por otra parte, falta por resolver el futuro de otro ilustre integrante de la ya rota BBC. Como el portugués, Gareth Bale se descolgó con unas declaraciones tras la final de Champions en las que pedía más minutos y abría la puerta a una posible salida del club merengue. Ahora, sin Cristiano en el equipo y con Julen Lopetegui en el banquillo, si el galés ha cambiado de idea, puede haber llegado su momento en el Real Madrid.
El exseleccionador español afronta una temporada de cambios en el club y de retos mayúsculos. Si ya parece imposible mejorar a un tricampeón de Europa consecutivo, hacerlo sin su gran estrella es un hándicap más para el técnico vasco. De momento contará en la pretemporada con la joven perla brasileña Vinicius, aunque espera que la nómina de 'cracks' contrastados aumente tras la salida de CR7.