La ceremonia de entrega de medallas del rugby 7 femenino- donde se impuso Australia- tuvo un inesperado final feliz: una propuesta de matrimonio.
Según el periódico británico The Guardian, la sorprendida fue Isidora Cerullo, de 25 años, integrante del equipo de rugby brasileño, que no pudo acceder a los cuartos de final pero que había acudido a ver la final, la primera de esta disciplina en la historia olímpica. Cerullo recibió la propuesta de matrimonio de Majorie Enya, su novia desde hace dos años y voluntaria en los Juegos Olímpicos de Río.
Según ha explicado Enya al diario inglés, “tan pronto como supe que iba a estar en el equipo, supe que tenía que hacer algo especial. Sabía que la gente de rubgy era genial y que me apoyarían”, explicó.
En declaraciones a la BBC ha asegurado que Isidora es el amor de su vida y que para ella estos Juegos Olímpicos son el comienzo de una nueva vida. “Quería demostrar a la gente que el amor gana”, añadió.
Cerullo creció en Carolina del Norte y tiene la doble nacionalidad de Brasil y EEUU. Aunque no había vivido nunca antes en Brasil, se mudó hace unos meses a Sao Paulo para concentrarse con la selección de rugby de cara a los juegos olímpicos.