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RTVE y Jan Farrell examinan el D-air, el novedoso airbag para los esquiadores de velocidad

  • A propuesta de RTVE, el campeón de KL prueba su eficacia en La Pinilla

  • Vittorio Caffagi, ingeniero de Dainese, asistió a la inédita prueba del corsé

  • El sistema acaba de ser estrenado en el Descenso de la Copa del Mundo

FELIPE FERNÁNDEZ
5 min.

Su uso no es obligatorio por ahora pero desde el 1 de enero, la Federación Internacional de Esquí (FIS) ha concedido vía libre para la utilización del airbag en las pruebas del campeonato del mundo de velocidad.

El estreno tuvo lugar el pasado 24 de enero, cuando la esquiadora suiza Mirena Kueng se enfundó el airbag D-air para afrontar la prueba de Descenso perteneciente a la Copa del Mundo en la estación suiza de Saint Moritz.

Una antigua lesión en su hombro llevó a Kueng a colaborar con la empresa que desarrolla el artefacto y a no dudar en ser la primera que lo usa en una competición FIS. La suiza, que concluyó 40ª en la prueba, no se fue al suelo por lo que el dispositivo no llegó a activarse.

Ese estreno en la estación suiza cierra un círculo de años de investigaciones y de pruebas. Experimentos en los que RTVE ha querido participar de la mano de Dainese y del esquiador Jan Farrell, en la estación invernal de La Pinilla.

Hablar de Farrell es hablar del vigente campeón de la copa del mundo de esquí de velocidad —conocido como kilómetro lanzado—, en la categoría de Speed Downhill (SDH).

Junto a él, se presentó a la cita en el Sistema Central el ingeniero de Dainese Vittorio Cafaggi, responsable del desarrollo del sistema D-air. El objetivo era ambicioso y hasta ahora nunca se había llevado a cabo ante las cámaras de televisión: comprobar la viabilidad del sistema del airbag para los esquiadores de kilómetro lanzado, con las dificultades que conlleva el traje propio de esta especialidad —hecho de látex— y la velocidad que estos deportistas pueden alcanzar —hasta más de 250km/h—.

Día espectacular en La Pinilla para la prueba

El día acompañaba en La Pinilla gracias a un sol por el que las cámaras hubieran aplaudido si pudieran. Después del ritual de preparación de Jan Farrell, desde las botas al casco, Cafaggi le colocó al esquiador hispano-británico el D-air.

No es especialmente incómodo

"Me encuentro muy bien con él puesto, al menos hasta que explote. No es especialmente incómodo y a priori no parece que altere excesivamente la aerodinámica", explicaba Farrell al término de su ritual.

Se trata de un corsé de casi un kilo de peso en el que se incluye un GPS, una batería y un ordenador que se encarga de activar el hinchado con helio en caso de accidente. El dispositivo está preparado para activarse en el momento en el que el atleta supera los 50 km/h. y para explotar en caso de caída —y no en caso de un salto o un giro brusco—. Un sistema similar al que la marca italiana desarrolla desde hace años para los pilotos de MotoGP.

En caso de impacto; las protecciones de pecho, hombros, cuello y vértebras cervicales se hinchan en 25 milisegundos con el fin de absorber el 61% del golpe. El deseo es que no se repitan accidentes como el sufrido por el austriaco Hans Grugger en 2011.

Cuatro años lleva la empresa italiana Dainese desarrollando el dispositivo llamado a mejorar la seguridad de los esquiadores de velocidad. El D-Air es hermano del corsé que ya usan desde hace temporadas los pilotos de MotoGP.

Jan Farrell: "Ha sido como tener un caparazón"

La pista elegida para llevar a cabo la prueba fue La Pinilla I. Después de un par de bajadas de reconocimiento y tras paralizar el tráfico de esquiadores en un radio de 50 metros —aunque los trabajadores de la estación habían instalado redes de seguridad no se podía poner en riesgo a ningún esquiador—, Jan Farrell se lanzó cuesta abajo dispuesto a coger la mayor velocidad posible para provocarse a sí mismo una caída. Experiencia, todo hay que decirlo, nada apetecible (no hay más que subirse alguna vez sobre unos esquís para saberlo).

El primero en detectar la explosión desde la distancia fue Vittorio, que lo celebró con el disimulo propio de un ingeniero de Vicenza que se encuentra a casi 2.000 kilómetros de su casa.

Desde el suelo, Farrell tranquilizó a todos los que asistían a la prueba con sus movimientos para reincorporarse (hay que recordar que Farrell se encuentra en plena preparación del Mundial de Kilómetro Lanzado que se celebrará en la estación andorrana de Grandvalira, del 28 de febrero al 3 de marzo).

"Ha sido increíble porque no estaba seguro de lo que iba a ocurrir. No sabía hasta qué punto me iba a proteger pero realmente me he sentido envuelto durante toda la caída. Ha sido como tener un caparazón", analizaba el esquiador.

"Ha sonado una pequeña explosión. Noté la presión alrededor de todo el cuerpo pero no he sentido ninguna incomodidad", añadió.

Caffagi: "He llamado inmediatamente al señor Dainese"

Ha sido una prueba muy importante para nosotros

A la alegría del hispano-británico se sumaba la del italiano Cafaggi. "Estoy muy contento. Ha sido una prueba muy importante para nosotros. He llamado inmediatamente al señor Dainese para comunicarle que todo ha salido perfecto", reconocía el transalpino.

Concluía así la primera prueba de fuego real para el D-air. "Un proyecto en el que Dainese trabaja desde hace cuatro años junto a la FIS"” y al que solo le falta la guinda de volver a ser usado en otra prueba de la Copa del Mundo, en unos Mundiales o en unos Juegos Olímpicos de Invierno y demostrar ante los ojos de todo el mundo su capacidad para salvar vidas y evitar lesiones.

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