Decir que un partido entre Real Madrid y FC Barcelona es un 'clásico' entre eternos rivales suena a tópico, tanto en fútbol como en baloncesto, pero ver a ambos en una semifinal de la Euroliga a partido único le da aún más morbo al choque. Será este viernes 10 de mayo en Londres, a las 21:00 en directo por La 1 y RTVE.es.
Los blancos tienen reciente la eliminatoria de cuartos de final de la temporada 2009-2010, en la que los azulgrana les apearon por 3-1 en la eliminatoria. Aquella edición la acabaría ganando el Barça, su segundo título europeo.
El Barcelona derrota por 78-84 al Real Madrid y vence la eliminatoria de los cuartos de final de la Euroliga.
El dominio de los de Xavi Pascual sobre el Madrid era aplastante en todas las facetas del juego y a los de Messina, por aquel entonces técnico madridista, parecía temblarles la mano cuando les tocaba enfrentarse a los culés.
Desde la llegada de Pablo Laso al banquillo del Madrid han cambiado algo las tornas y ahora los duelos están bastante más equilibrados. Con la dirección del técnico vitoriano han llegado a las vitrinas una Copa del Rey y una Supercopa, ganadas frente al eterno rival en 2012.
Aunque también ha conocido la derrota como en la reciente edición de la Copa en Vitoria, en cuartos de final, en Liga en el Palau y, quizá la más dolorosa, en la final del pasado 'playoff' a cinco partidos.
Actualmente el Madrid es líder destacado del torneo de la regularidad y viene de ganar con claridad el último 'clásico' en el Palacio de los Deportes de Madrid, hace dos jornadas, lo que le convierte en favorito a priori.
Pero en un choque a partido único y en un escenario como el O2 Arena de Londres, donde el peso de las aficiones estará más equilibrado, puede pasar cualquier cosa.
Volviendo a Pablo Laso, una de las cuentas pendientes del ahora entrenador viene de su etapa como jugador del Madrid, por la semifinal de París 1996. El conjunto blanco llegaba como vigente campeón, pero fue apeado de la final por el Barça de Aíto García Reneses. Después los azulgrana sufrirían una dolorosa y polémica derrota contra el Panathinaikos en la final, con el tapón ilegal de Vrankovic sobre la bandeja de Montero.
Por ello, un Madrid - Barça siempre hace aflorar recuerdos, dulces y amargos, viejas rencillas y cuentas pendientes que saldar.