El Real Madrid podrá contar con su flamante nuevo fichaje, Serge Ibaka, en su segundo partido de la Euroliga de baloncesto, contra el Emporio Armani Milano, que se disputa este jueves en la Caja Mágica (en direco, 20:45 por Teledeporte y RTVE.es).
Así lo ha confirmado el club en un escueto comunicado publicado en su web oficial. De esta forma, el pívot español de origen congoleño, fichado por dos meses para cubrir la baja de Velijkovic, se reencontrará con un viejo conocido: el seleccionador Sergio Scariolo, que también entrena al conjunto transalpino.
El pívot ha aterrizado este miércoles en Madrid e instantes después superó sin problemas el reconocimiento médico previo a rubricar el contrato que le unirá al Real Madrid los próximos dos meses, a expensas de una posible resolución del cierre patronal de la NBA.
Ibaka ha llegado alrededor de las 11.00 horas al Hospital Sanitas La Zarzuela, donde ha sido recibido por Miguel Angel Julve, director de la clínica y sometido a diferentes pruebas radiológicas, analíticas y electrocardiograma. Posteriormente, el doctor Carlos Díez, jefe de los servicios médicos Sanitas-Real Madrid y encargado de dirigir el reconocimiento, ha destacado que "Ibaka está en perfectas condiciones para desarrollar su actividad al más alto nivel".
"Salvo el 'jet-lag' típico del viaje, está en óptimo estado físico. Le hemos practicado un estudio exhaustivo y está perfecto. Por lo que nos ha comentado tiene mucha ilusión por venir al Real Madrid y está dispuesto a jugar lo antes posible. Desde el punto de vista médico puede hacerlo ya, pero es una decisión del entrenador", explicó a la web del club el doctor, que estuvo acompañado por el médico de la entidad Javier Sol durante el reconocimiento.
A la espera de la NBA
El Madrid comienza a rentabilizar una incorporación de la que tiene previsto disponer un breve periodo de tiempo y siempre con el compromiso de volver a Oklahoma Thunder, su equipo de procedencia, cuando se produzca el desbloqueo en las negociaciones por el cierre patronal en la NBA.
De hecho, las últimas noticias apremian a la entidad madridista a aprovechar al máximo su llegada, puesto que está prevista una reunión sorpresa entre representantes de los clubes y de los jugadores de la Liga estadounidense.
Ibaka tiene una cláusula por la que si vuelven los partidos a la NBA y se arreglan los problemas entre dueños y jugadores, Ibaka podrá regresar sin más a su equipo en la liga americana, los Oklahoma City Thunder. En caso de que se suspenda la temporada en la competición estadounidense, podría permanecer todo el año en el Real Madrid, puesto que el club tenía una ficha libre en su plantilla.
El medalla de oro con la selección española en el Eurobasket cobraría unos 100.000 euros por cada mes que se enfunde la camiseta del Real Madrid, una cantidad superior a su salario en la NBA donde el jugador, de 22 años y 2.07 metros, tiene contrato con Oklahoma hasta 2013, y no llega al millón de euros brutos.